NEGRO Y EXPRESO: CAFÉ.
La parte cruel de la noticia optimista derivada de la euforia por la creación del mayor banco de España por absorción de Caixabank a Bankia ya se ha hecho pública: 8300 de los empleados de ésta van a ser objeto de un ERE y más de 1.500 oficinas serán clausuradas. No obstante, para que no cunda el pánico, se ha publicado que los directivos de la nueva Caixabank van a ver incrementados sus salarios y bonus de manera significativa. Todo ello, sin embargo, no sería noticia si no fuera porque Bankia fue rescatada con más de 24.000 millones de dinero público que parece que nadie va a devolver. En el recuerdo de todos está aun la historia de sus directivos que más parecía la Cueva de Alí Babá y los Cuarenta Ladrones. Muchos de ellos se libraron de responsabilidades y sólo tuvieron que devolver el dinero saqueado y los menos pasaron breves estancias entre barrotes y ahora están rehabilitados en la calle con más dignidad que Don Rodrigo en la Horca. Habrá que citar nombres? Para la ciudadanía se sienta orgullosa de sus instituciones ante tanta tragedia provocada por el Covid 19, se ha publicado que se va a botar un submarino S-81 que llevará el nombre simbólico de “Isaac Peral”. Forma parte de un programa de cuatro unidades para la Armada cuyo coste unitario es 500 millones de €. Cada uno requiere unas 6000 horas de ocupación de los astilleros militares y cubre la cartera para los 24 años próximos. La letra pequeña de la noticia dice que tenía que haber sido votado el primero en el 2015. Pero no hace mención al incremento del presupuesto como consecuencia, por tratarse de un asunto clasificado de secreto militar y negativo para la moral de la Defensa. La parte zumbona es que la botadura debió suspenderse porque tenía 100 toneladas de exceso de peso “impidiendo la flotabilidad de la nave”.
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