jueves, 15 de octubre de 2020

LOS LIMITES DEL SUEÑO DE LA LONGEVIDAD

 

 

LOS LIMITES DEL SUEÑO   DE LA LONGEVIDAD

Las Sociedades modernas alardean de que la edad media sigue creciendo  como un logro que contribuye a la felicidad de los ciudadanos. Sin duda que esa satisfacción es legítima y es producto del progreso de la ciencia, pero con  el inconveniente de que en las sociedades  desarrolladas se está llegando a límites insostenibles porque parece que se está rebasando la capacidad lógica de  vida  digna y se está creando un mundo de ancianos. El aspecto  económico es decisivo, pues ese alargamiento  de la vida se produce a base de medios técnicos y humanos con  un costo que se va  convirtiendo  en insoportable para la colectividad. Ello exige una configuración de las ciudades y pueblos adaptadas a las necesidades de estos colectivos en perjuicio de los segmentos más jóvenes que son los que tienen que aportar los medios para mantenerlos y que crecen a un ritmo imparable. Además,  los abuelos  a esas edades ya no pueden ayudar a sus  hijos y cuidar a los nietos. Decía un reputado  demógrafo  que la felicidad de los mayores es ficticia, pues los cuidados médicos  les imponen controles permanentes, sustitución quirúrgica   de los órganos que se deterioran y pérdida de capacidad intelectual y sensitiva  para sentirse satisfechos en la situación  de mantenimiento artificial de la vida, como resignados a vivir  en condiciones fuera de los límites humanos, cuando la biología natural tiene asignada la esperanza  lógica de la  vida más allá de la cual  se convierte en tortura cuando la mente les responde y  que normalmente se transforma en pánico y en necesidad de atenciones psicológicas ante  cualquier disfunción. No es desdeñable  el efecto sobre sus  familias que les tienen que cuidar, bien  en sus domicilios o en residencias,  que ahora  el Covid19   muestra   lo que dan de sí. Según el demógrafo  hay que hacer una pedagogía de los  límites  de la vida y que rebasarlos genera inconvenientes y  que se convertirán en insuperables para la raza humana. Afirmaba  que seguramente esta situación, cuyos indicios  se van evidenciando,  puede  ser el aviso  del proceso del fin de la vida humana en la tierra  y que sería  misión de  médicos y psicólogos  ir mentalizando al género humano para que asuma el trance como un proceso  biológico natural.

 

 


 

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1 comentario:

IRIS dijo...

En la sociedad actual los mayores no tienen cabida ya lo dijo la joven Cristina Lagarde (FMI), que los mayores vivían demasiado y eso lastraba la economía. Debe ser que los políticos y gentes de la élite no cumplen años y son eternamente jóvenes...cuando la mayoría son más viejos que la pana que se alimentan de los ciudadanos jóvenes o no hasta que los disecan dejándoles arrugados como momias milenarias,
Los abuelos aun son necesarios para la sociedad, tanto por su saber que los años les han dado como experiencia vital y para ayudar a sus hijos y nietos, habría más protestas sociales si no fuera por la ayuda y el paraguas de los abuelos que con sus precarias pensiones ayudan a sus familias.
Los abuelos con la edad tendrán disfunciones vitales pero no menos que los jóvenes en la sociedad deshumanizada actual en la que prima el poder y el poder del dinero a cualquier precio.
Seguro que más de un político y algún que otro poder ha leído u oído a ese demógrafo y da por bueno y aprovechando la ocasión de pandemias o crisis económicas estará pensando poner en práctica la teoría de "caput final a los mayores"....y a que edad tope es dejar de ser joven?, de 50-60 para arriba? y los jóvenes no considerarán a los de 50-60 muy mayores?.
Cada persona debe vivir lo que tenga destinado y sino tiene el dcho. y la libertad de escoger el como y el cuando dejar este mundo.
Saludos!!