sábado, 25 de noviembre de 2017

LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA EN ESPAÑA



LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA EN ESPAÑA
Como sucede habitualmente en este país, el último  Informe PISA produjo una conmoción porque nos coloca en el furgón de cola a pesar de que los responsables argumentan que es un simple índice sin valor.  Sonrojan los argumentos para desacreditarlo, aunque los expertos reconocen en privado  que es un dato crítico de evaluación y la consecuencia de que este país esté considerado entre los torpes del mundo. A pesar de que tenemos uno de los ratios más elevados de titulados que desequilibran la normal distribución. No se sabe distinguir la enseñanza de la cultura,  pues hay muchos titulados en carreras técnicas muy capacitados en su profesión y que no han leído un libro de literatura o el periódico con alguna  frecuencia. Son analfabetos funcionales, pues  no se lee porque no es útil. Se prefiere la televisión porque es un medio  de información pasivo, que induce al consumismo y al hedonismo. El sistema potencia la formación en las diversas  técnicas, pero desprecia las humanísticas porque no producen resultados inmediatos. Así es que la democracia es tan endeble, pues la ciudadanía se limita a votar cada cuatro años a quienes tradicionalmente se ha votado en la familia o en su entorno: no responde a un análisis crítico ni se castigan a los partidos que incumplen sus programas electorales.   Este sistema de educación se basa en esquemas teóricos, vacuos y sin relación con la vida que se va a encontrar el estudiante cuando se incorpore a la vida social o  laboral. Los profesores están supersaturados de conocimientos, pero no saben comunicarlos a los estudiantes porque carecen de  formación pedagógica y de vocación de enseñar. El sistema español considera que el nivel de conocimientos promedio es adecuado, lo que hace que haya una cierta complacencia, pero no se fomenta la búsqueda de  la excelencia que es el procedimiento para que surjan investigadores que serán los que descubrirán técnicas avanzadas  base del progreso de  sociedades progresistas socialmente. De ahí que las crisis económicas y sociales sean más frecuentes y profundas que en otros países en los que la investigación es una tarea  prioritaria y factor de progreso. En España se considera la investigación como un retal para  ocupar a los listos  con los que no se sabe qué hacer, aunque todos ellos terminen por marcharse a donde se les reconozcan sus conocimientos. Y lo peor es que creemos que se  nos envidia en el mundo por nuestra picaresca, simpatía y “La Roja”.


1 comentario:

IRIS dijo...

Excepto algunos ( van aumentando) desencantados y apáticos NINIS, tenemos un potencial de jóvenes con inquietudes y ganas de conocimientos pero a nuestros legisladores no les interesa potenciar este afán de conocimiento, ya que a ellos no les interesa porque la mayoría ( hay excepciones) son ignorantes funcionales cuyo título universitario les debió tocar en la tómbola de la muñeca chochona y su única neurona les funciona para trinkar, sólo les interesa los conocimientos necesarios de sus cachorros para seguir en las asignaturas del arte del trilerismo.
Por eso no les conviene que los súbitos tengan los conocimientos necesarios para que puedan cuestionar y movilizarse para pedir calidad y dcho. a la Educación ( en todas las ramas y grados, I+D+I), total que gracias a esos recortes y la baja calidad estamos como a principios del s.XX y nos intentarán llevar a la Edad Media y al que por su esfuerzo y tozudez en el conocimiento será marcado...estará abocado a exilarse o que sea encerrado en la torre del castillo ( cualquiera de los que existen y no sean privados)acusados de rebeldes y conspiranoicos ( así, exagerando un poquillo).
Saludos!!