ERKOREKA SE RINDE.
Parece que, como ha anunciado que se va a jubilar, como otros ilustres veteranos ya desgastados, se quiere vengar del conjunto de Ertzainak que le han hecho la vida imposible porque -afirma- “sólo quieren ganar más dinero”. Acusa a la tropa de potenciar la llamada “Ertzaintza en Lucha”, un sindicato espurio en perjuicio de los tradicionales, cuyos gallos son más manejables. En realidad es el Gobierno Vasco quien ha creado un híbrido a su gusto que es la policía con boina a rosca, copia de sus primos de la guardia civil y nacionales , con todos sus vicios y virtudes que cuesta descubrirlas. Han aprendido a dar leña con furia y sin control, con episodios graves como el de Cabacas; algunos condenados por torturas, protegidos por jueces que encubren su deficiente profesionalidad y cuyos mandos están superados ante sus exigencias e indisciplina . Una vez más es urgente que la estructura policial cambie de paradigma si quieren evitar el desprestigio creciente según encuestas de opinión. Además de la ineficiencia que demuestra el número intolerable de mujeres asesinadas por sus “matxirulos”. Los estrategas de la Ertzaintza no entienden que la ciudadanía no valore que los asesinos sean rápidamente detenidos, sino que quieren no ser asesinadae; que sólo desean sobrevivir y no de venganza como parece que es el objetivo de los mandos que miden la eficacia por el número y rapidez de las capturas. Es de una ingenuidad palmaria el alarde del Gobierno Vasco porque es “nuestra” policía, un deseo largamente soñado como fundamento por conseguir la autodeterminación. La realidad es que todas las concesiones policiales arrancadas a Madrid están condicionadas a parámetros organizativos y procedimentales, copia de las sacrosantas Ordenanzas de las FSE y la vigilancia estricta de los jueces que recurren todas las normas autónomas por mínimamente diferentes que sean. A ver si en las próximas elecciones se renuevan sus ejecutivos que han quedado anclados en el siglo XX.
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