PAYASOS EN EL CIRCO DEL PP.
La Convención itinerante de la derecha española que ha tenido un éxito arrollador se le ha atragantado a Casado porque una vez más se ha equivocado. Se le ocurre invitar a Sarkozzi como un icono y le hace un panegírico exaltando sus virtudes como presidente de Francia rayando el bochorno. Con tan mala fortuna que al día siguiente un juzgado francés le condena a un año de prisión por corrupción. Casado es el paradigma del error. Aznar, también presente, tratando de ser el graciosillo, sale en defensa de la Hispanidad y en un juego de palabras torpemente expresado, con el apellido de AMLO, presidente actual de Méjico,ha exigido a Felipe VI que pida perdón al pueblo mejicano por la Conquista. En tono grosero se vino arriba azuzado por la masa enfervorizada por la euforia de los que se concentraban en el auditorio, que son los que sacan rentabilidad de los cargos que ocupan gracias al partido. Al margen de las consecuencias que se deriven si el Gobierno de Méjico presenta una queja diplomática oficial. Pero Aznar es narciso, pues su agudeza se centró en algo tan cruel como la destrucción de Irak cuando declaró que Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva siendo falso, lo que justificaría aquella masacre humanitaria y la desaparición de una nación sólo para justificar su aniquilamiento en venganza por la humillación que le supuso a EEUU la destrucción del Word Trade Center. Hay que ser inhumano para mentir justificando este crimen de lesa humanidad comparable con la Endlösung y ahora el motivo para alimentar a la gleba de un partido que se funda en la corrupción. Ambos truhanes participan de las tramas de la crueldad de los políticos insensibles y necios. Los electores les exigirán a ambos responsabilidades.
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