jueves, 24 de octubre de 2019

EL PARACHUTISTA COLGADO


EL PARACHUTISTA COLGADO.
Uno no sabe cómo tomarse la aventura del orgulloso  paracaidista  que en su vuelo espectacular trata de provocar la admiración de la multitud henchida de patriotismo, que se  creyó Icaro para alcanzar el sol en salto acrobático portando la bandera de la patria en un alarde de precisión para  conmemorar el aniversario de  la invasión de un continente masacrando a los indígenas para, a cambio de quincalla y cristales, apropiarse de su   oro. Hay que hacer un ejercicio de imaginación para participar del patriotismo del paracaidista que debería ser lógicamente el gallo de la  BRIPAC, la unidad que tanta historia y heroísmo acumula  defendiendo  la patria. La imagen es irrepetible: un paracaidista aparece sobre el cielo del Paseo de La Castellana en el  que se celebra el brillante desfile de nuestras gloriosas fuerzas armadas. Desciende majestuoso portando una gran bandera rojigualda para posarse en un punto  exacto. La multitud enfervorizada mira al cielo. También la familia real está eufórica ante el espectáculo junto con las máximas autoridades nacionales y autonómicas  con el presidente Sanchez al frente,  ignorando estoico los pitidos  del público para mostrarle su rechazo por su decisión de exhumar la momia del  Generalísimo del Valle de los Caídos. Es la servidumbre por cumplir con la decisión de los tribunales después de cuarenta años de merecido  descanso. La imagen  exalta el patriotismo admirando  al paracaidista, pero he aquí que surge  un grito desgarrador del  público enfervorizado.  Nuestro héroe aparece colgado de una farola  enredado con las cuerdas  como si fuera un muñeco de feria. Es posible que el mejor profesional entre  nuestros parachutistas  fracase ante la  familia real desorientada pensando en la pérdida de  prestigio internacional, junto al público que se  preguntará cómo serán los demás paracas si el mejor hace el ridículo así.




1 comentario:

IRIS dijo...

Pues qué quieres que te diga, me solidarizo con el para-caidista, así estamos la mayoría de los ciudadanos (nacionalistas "centrí-fugos" o nacionalistas "centrí-petos"):vemos la luz de la farola deslumbradora, vamos cegados hacia esa luz patriotera y "cataplás" nos damos el hostión quedándonos colgados del hilo patriótico en la farola para deleite del público (leasé realeza y políticos)que piensan para sus adentros: con mi patriotismo y porque lo valgo, que para eso he sido duramente preparado, yo hubiera hecho el banderil aterrizaje de NO-DO, a estos para-caidistas hay que dirigirles con el G.P.S. PATRI-OTERO para que no se descarrilen golpeando la farola luz de occidente.
Saludos!!