EL PARACHUTISTA COLGADO.
Uno no sabe cómo tomarse la aventura del orgulloso paracaidista que en su vuelo espectacular trata de provocar
la admiración de la multitud henchida de patriotismo, que se creyó Icaro para alcanzar el sol en salto
acrobático portando la bandera de la patria en un alarde de precisión para conmemorar el aniversario de la invasión de un continente masacrando a los
indígenas para, a cambio de quincalla y cristales, apropiarse de su oro.
Hay que hacer un ejercicio de imaginación para participar del patriotismo del
paracaidista que debería ser lógicamente el gallo de la BRIPAC, la unidad que tanta historia y
heroísmo acumula defendiendo la patria. La imagen es irrepetible: un
paracaidista aparece sobre el cielo del Paseo de La Castellana en el que se celebra el brillante desfile de
nuestras gloriosas fuerzas armadas. Desciende majestuoso portando una gran bandera
rojigualda para posarse en un punto exacto. La multitud enfervorizada mira al
cielo. También la familia real está eufórica ante el espectáculo junto con las
máximas autoridades nacionales y autonómicas
con el presidente Sanchez al frente, ignorando estoico los pitidos del público para mostrarle su rechazo por su
decisión de exhumar la momia del Generalísimo del Valle de los Caídos. Es la servidumbre
por cumplir con la decisión de los tribunales después de cuarenta años de
merecido descanso. La imagen exalta el patriotismo admirando al paracaidista, pero he aquí que surge un grito desgarrador del público enfervorizado. Nuestro héroe aparece colgado de una farola enredado con las cuerdas como si fuera un muñeco de feria. Es posible
que el mejor profesional entre nuestros
parachutistas fracase ante la familia real desorientada pensando en la
pérdida de prestigio internacional, junto
al público que se preguntará cómo serán
los demás paracas si el mejor hace el ridículo así.
1 comentario:
Pues qué quieres que te diga, me solidarizo con el para-caidista, así estamos la mayoría de los ciudadanos (nacionalistas "centrí-fugos" o nacionalistas "centrí-petos"):vemos la luz de la farola deslumbradora, vamos cegados hacia esa luz patriotera y "cataplás" nos damos el hostión quedándonos colgados del hilo patriótico en la farola para deleite del público (leasé realeza y políticos)que piensan para sus adentros: con mi patriotismo y porque lo valgo, que para eso he sido duramente preparado, yo hubiera hecho el banderil aterrizaje de NO-DO, a estos para-caidistas hay que dirigirles con el G.P.S. PATRI-OTERO para que no se descarrilen golpeando la farola luz de occidente.
Saludos!!
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