PEP BORRELL: UN
SINVIVIR
Nuestro ministro de
exteriores realmente se gana el sueldo, pues ocupa su tiempo en tareas de bombero
intentando apagar los numerosos
incendios que se producen contra España en todo el planeta. Algo pasa: o el
prestigio internacional de España está
más arrastrado de lo que pensábamos o Borrell ignora qué es la diplomacia. Hay
que proclamarlo: cada vez que entra en conflicto con quienes intentan
desprestigiarnos provoca más tensión que
la que quiere apagar. El más reciente es el que ha surgido con El Grupo de Trabajo sobre Detenciones
Arbitrarias de las Naciones Unidas. Exige al Gobierno que se anule el procés contra los líderes
catalanes por convocar el referéndum el 1 O. La defensa numantina que provoca
la habitual ira a don Pep se fundamenta en argumentos
peregrinos ajenos al caso que pretenden descalificar
a los componentes del grupo, para así desviar la atención del ciudadano medio
que acostumbra a digerir las noticias sin espíritu crítico. A base de detalles insignificantes, pero sin entran en el fondo de la cuestión que es la injusticia que supone
convocar el macrojuicio intentando
hacer creer que se sirvieron de
la violencia confiando que las masas manipuladas y sin criterio crean
dócilmente las fantasías imaginativas de jueces y fiscales fanáticos que han trastocado la misión que les es propia de impartir justicia, en
orientar su conciencia política.
Sorprende que Borrell no se haya jubilado todavía, pues tiene
una edad y es un sinvivir tener que digerir permanentemente tantos malos tragos. Es que no se le puede enviar a alguna cómoda embajada para que goce de un
merecido descanso?
1 comentario:
Creo que disfrutaría más surcando como el corsario "Sinbalba roja", en una balsa de maderos gordisimos, las aguas bravas del río que le lleva, que estar amorfoseando en una "en-vajada" y sin frenos".
Saludos!!!
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