“PERDONARAS LAS DEUDAS CADA SIETE AÑOS”
(Deuteronomio 15)
Traer hoy este texto bíblico parecería un sarcasmo
relacionado con la tragedia en la que se encuentra el pueblo griego. Porque sería
fomentar y dar valor a la insolvencia como forma de incumplir los compromisos
de pago adquiridos. Pero si se analiza con atención la cita bíblica y se quiere
que sirva como fundamento de la ética que necesita el sistema depredador del
capitalismo, hace referencia a los casos
en los que al deudor no le es posible cancelar sus deudas por carecer de medios. Como diría el cínico::”
lo que no puede ser, no puede ser y además, es imposible”. Pero si la
insolvencia del deudor es producto de la rapiña y el engaño del acreedor,
habría que preguntarse cual es la solución de un problema que no la tiene,
salvo que con esa deuda impagable se busquen efectos colaterales de los que
pueda obtenerse alguna utilidad inconfesable. Es el caso de Grecia, pues las
deudas provienen de una gestión corrompida de los gobiernos que se aliaron con
los bancos o traficantes de armamento extranjeros que han arruinado al país
heleno y a sus ciudadanos.,. Pedir el perdón de las deudas no es una astucia de
mal pagador en el caso de Grecia: muchos de los países que ahora son
implacables con este país, se han beneficiado de quitas para dar salida a
situaciones para que convertirlas en viables, no siendo válido aducir que “las
deudas se deben pagar”, como argumenta con crueldad Rajoy y sus compañeros de
timba en la borrachera financiera de la banca mundial para acumular beneficios.
En realidad los estados carecen de medios para dominar a los especuladores
mundiales: se han convertido en sus muñidores para mantenerse en el poder a
cambio del apoyo a la casta financiera mundial, forzando a la parte más débil que es la
ciudadanía a la que sangra con impuestos crecientes dentro de una economía en
recesión que no permite siquiera cubrir
los servicios esenciales, haciendo desaparecer las clases medias, único factor
de estabilidad. El sistema no excluye cualquier medio para acumular beneficios:
pasó de las monarquías absolutistas a las repúblicas tuteladas, por el nazismo, y fascismo , sin olvidar que provocaron
dos guerras mundiales y finalmente aceptaron la democracia para seguir
acumulando riqueza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario