UK: SOBRE FUNERALES Y CORONACIONES REALES

U K: SOBRE FUNERALES Y CORONACIONES REALES Aunque es conocida la pasión del pueblo inglés por el ceremonial y el boato de sus acontecimientos imperiales es difícil creer que toda la población sea admiradora de los cuentos de hadas reales y que el gobierno no tenga segundas intenciones para estimular volver a la empalagosa gloria imperial. Los ingleses no dan puntada sin hilo, por lo que sorprende que detrás de tanta parafernalia no se oculten siniestras intenciones, pues parece que con ello se disimulan los graves problemas que tiene planteados el Reino Unido y hace pensar si todo este simplismo de un pueblo ha perdido su personalidad por la muerte de su reina. Pues la triste e inexpresiva figura de Carlos III en el proceso de su coronación contrasta con su “vida prícipesca”, pues hasta toma el nombre de un conocido licor. La primera reacción que suscita todo el proceso es que el Reino Unido tiene un panorama sombrío que afrontar a corto plazo. El BREXIT y el caos para gestionarlo contrasta con su tradicional sentido del orden. Hay una quiebra entre el tradicionalismo imperial agrario e inculto partidaria del BREXIT frente al REMAIN de los que quieren seguir en la UE porque una singladura solitaria en un mundo que se une es una temeridad. Ya se vieron las consecuencias al carecer del apoyo de las instituciones europeas en el Covid. Es no disponer de esa protección de las ¡nstituciones comunitarias y el panorma que se plantea al perder Londres su hegemonía arrebatada por Berlín y Paris. Las expectativas territoriales son sombrías, pues Escocia y su petróleo piden protagonismo, en el Eire ganó las elecciones el Sin Fein que exigirá la fusión con la República. La saturación política llega a paroxismo cuando Boris Johson decidió incumplir los acuerdos internacionales para gestionar la salida de la UE sobre las fronteras de Irlanda del Norte y Liz Truss, la nueva primera ministra, es quien inspiró a incumplir los acuerdos que provocaron la destitución de Johnson. El orgullo inglés forma su idiosincrasia como nación, pero veremos un nuevo referéndum suplicando su vuelta a la UE. Sería signo de recuperación del sentido común.