2, YO ME ACUSO Y ACUSO AL G.V. y BFA.
Dice un texto sagrado que “nunca es tan grande el hombre como cuando se humilla”. Empiezo por mí: critiqué a las autoridades vascas por construir el Metro de Bilbao acusándoles de afán de protagonismo y querer llamar la atención, pues no existía masa crítica poblacional. Realmente ha sido una gran solución. Fuí hipercrítico con el Guggenheim porque pensaba que fracasaría y tendríamos que hipotecar el futuro de varias generaciones. Realmente ha puesto a Bilbao de moda en el mundo. Me equivoqué porque ambos proyectos habían supuesto un acierto de quienes tomaron el riesgo de esas decisiones como un reproche a la opresión contra la metrópoli que no supe imaginar y no solo en el aspecto económico, sino de prestigio del pueblo vasco. que han situado a Bilbao y a toda Euskal Herria en el top de las ciudades y naciones del mundo. Ambas iniciativas han aportado un toque nuevo de personalidad y su efecto han sido decisivos para nuestro futuro como nación. Si embargo, también les acuso de ingenuidad y de escaso sentido crítico producto de carencia de expertos y de una política firme para gestionar las imposiciones y trabas de Madrid. No han sabido atar a los inversores y les han engañados tiburones y especuladores en diversas inversiones estratégicas financiadas con fondos públicos: el abandono de La Naval y los efectos en la Margen Izquierda, la privatización de Euskaltel, el el lujo de San Mamés, el despilfarro de la Supersur o el proyecto de Hidrógeno Verde que se lo llevan a Guadalajara. El GV publica arrogante las multitudinarias convocatorias de plazas fijas para funcionarios dando imagen de Arcadia Feliz, cuando fue exigencia de la UE, pues es descarado que el 40% de funcionarios tengan contrato eventual a pesar de haber acreditado su idoneidad. Muestra falta de pericia que el Consejero 1de Hacienda se jacte de tener un saldo de tesorería de más de mil millones de €, pues supone una irresponsabilidad dadas las carencias de la ciudadanía. El GV y la BFA alardean ante las demás autonomías, pero deberían entender que nuestras referencias no pueden ser las que vienen del sur, sino de Europa, de detrás de los Pirineos
1 comentario:
Que quiere que le diga Don Javier?:
Es Ud. un modelo de honestidad al reconocer su error al pensar en el fracaso que pudiera haber sido el Guggenheim y el Metro de Bilbao.
Ya podían ser así todos los errores que cometen los políticos y sus políticas y todos aquellos con poder económico y empresarial que sus decisiones afectan y ahogan a la mayoría, por no decir a todos, de asalariados, jubilados y el futuro prometedor de la juventud.
Estos jamás reconocerán sus errores, dirán que eran otras alternativas y modelos que había y debían de explorar.
Saludos.
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