sábado, 2 de abril de 2022

EL ESPIA DEL GRU, PAVEL RUBSTOV

 EL ESPÍA DEL GRU,  PAVEL RUBSTOV

La noticia de la detención en Polonia  de Pablo Gonzalez  (Pavel Rubtsov en ruso)   acusado de  espiar  para el GRU (fuerzas armadas rusas),  por lo que le pueden caer 10 años de prisión , lo cual no es descartable si se tiene en cuenta la poca credibilidad de la justicia polaca, me pareció tal esperpento, que pensé que se trataba del clásico exceso de celo  militar buscando notoriedad para provocar el morbo  y se publiquen  imágenes de  ruinas, sirenas  sonando y  gente espantada corriendo a los refugios. Es alimentar  la guerra de  imágenes,  la expresión  patética de la   tropa descontrolada   en su elemento:  destrucción  y escenas de gestas heroicas, mientras,  es  la soldadesca quien  cae en el frente.   Pensaba que la diplomacia   española saldría  en su  defensa.  Albares, el narciso  ministro de Asuntos Exteriores, declara escuetamente  que  ”Pablo Gonzalez tiene asistencia consular”. Su esposa informa  a  los periodistas  que  después  de más de un mes incomunicado no se ha entrevistado con  su abogado, Gonzalo Boye. Parece ser   la táctica de la policía polaca:  ablandarle en prisión  tres meses antes de “interrogarle”.  Fue, sin embargo,  visitada en su domicilio por agentes del CNI. Pablo es nacido en Rusia, hijo de  rusos y nieto de “Niños de Rusia”. Estudió periodismo en Rusia  y prepara su doctorado en la UPV. Oihana Goiriena  es vasca, tienen tres hijos y   viven en Nabarniz. Colabora con diversos medios españoles y extranjeros  entre ellos GARA, Público   La Sexta o The  Voice of America.    Parece que le acusan de  poseer dos pasaportes, ruso y español. Lógico si tiene ambas nacionalidades. También le han descubierto   una tarjeta de crédito de Caja Laboral, lo cual no  es extraño, pues está muy difundida en Euskadi.  Con la publicidad que se está dando a su detención y  la gravedad de las acusaciones va a lograr gran  popularidad, pero quizá tenga que pasar antes 10 años en la cárcel en Polonia por ser ruso,  vivir en Nabarniz y escribir en GARA. Porque   espiar para Putin,  ni harto  de vodka.

 


 

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