miércoles, 9 de junio de 2021

HEMOS APRENDIDO ALGO DE LA COVID 19?

 HEMOS APRENDIDO ALGO DE LA COVID 19 ?.

Los políticos españoles poseen la facultad de difundir entre la población  cualquier tema por banal que sea y hacer de ello  causa que arrastra, sea sobre  deporte, bodas de famosos o vacaciones, hasta que se produce el  siguiente acontecimiento. Es una sociedad sin ideas propias y que  siempre  se  discuten apasionadamente. Con la pandemia del Covid 19 los medios y tertulianos  han desarrollado una difusión frenética, pero orientada a aspectos superficiales como  marcas de las  vacunas que se inoculan  o el énfasis por disfrutar alternado en los bares, pero se  han obviado las consecuencias de la extensión de los contagios,  el  tremendo número de muertes que ha causado y el coste económico que está  suponiendo y el que de ello se derivará. Los políticos, jueces  o militares que carecen de conocimientos en la materia  se han otorgado el derecho a interferir  en las decisiones de los expertos sanitarios estando  al borde del colapso, tanto por el esfuerzo que ha exigido atender a una pandemia  como por tener que afrontar las trabas de los políticos  en  materia sanitaria. La ciudadanía se ha preocupado de eludir los controles  que los expertos recomendaban con actitud que produce vergüenza, pues a pesar de la extensión de los contagios se convocaron fiestas ilegales de las que se derivaban focos infecciosos  exigiendo complejos procesos detección , hospitalizaciones con tasas de mortalidad que provocaron un efecto sociológico penoso en determinados círculos de edad, aunque  en otros,   ciudadanos irresponsables tomaban como una pugna para eludir  los controles policiales imprescindibles  para reducir la extensión de la pandemia. Realmente la ciudadanía en general ha dado una imagen de responsabilidad bastante pobre, salvo la ejemplaridad demostrada por la clase sanitaria que ha soportado  un trato humillante por parte de las autoridades políticas y judiciales y una gran  falta de solidaridad  de la sanidad privada.

 

 


1 comentario:

IRIS dijo...

Creo que sí hemos aprendido muchiiisimo, que la Sanidad Pública no es lo que nos decían: "la mejor del mundo", desmantelada, los sanitarios en precario sin equipos de seguridad y los centros de atención pública cerrados y/o en mínimos.
La Sanidad Pública y sus representantes de las Autonomías los más preparados, con distintos criterios y evaluaciones del Covid-19 que contagia a distintas horas y según sople el siroco y ellos poniendo el dedo para ver que dirección lleva, así quedan como los grandes expertos en espeleología egipcia.
La educación publica parecido: aulas cerradas, sin clases o con clases virtuales, quien tuviera o pudiera acceder a un ordenador, no todos los alumnos pueden acceder.
Las residencias convertidas en tanatorios, los responsables debían creer que los residentes se hacían los muertos para protestar por protestar y en muchas residencias protestaron a decenas casi todos los días.
Y por supuesto el efecto económico en la sociedad, la lentitud de los poderes del Estado en dotar medios para minimizar la precariedad en los grupos más vulnerables y en las colas del hambre, y otros han protestado por que quieren más libertad con bandera y toros, más cerveza, y por supuesto más dinero para gestionarlo a su manera.
Este Covid-19 ha sido y es un gran maestro que nos prepara conocer nuestros errores y nuestros aciertos como sufridores del caos pandémico en la sociedad.