domingo, 23 de diciembre de 2018

DESBARAJUSTE EN EL SUPREMO POR LAS HIPOTECAS


DESBARAJUSTE EN EL SUPREMO POR  LAS HIPOTECAS
Carlos Sesma, Presidente del Supremo y del Poder Judicial  pide perdón:  cree que el problema  provocado es una equivocación  y que se soluciona pidiendo disculpas. Quién va a responsabilizarse de las consecuencias en el desprestigio del órgano que administra la justicia,  de los quebrantos que esa impericia va a producir al estado, a los clientes de los bancos y  la humillación internacional que supondrá  para  España. Es imprescindible una investigación a fondo que debería ser exigida a instancias de los propios jueces e instituciones judiciales,  no tiene valor el simple  reproche y  su dimisión como Presidente. Cómo se puede entender que el Ministerio de Justicia vaya a remolque de los acontecimientos limitándose a observar sorprendido los toros desde la barrera?. Los bancos españoles son los que tienen la estructura más endeble de occidente, pero mantienen una actitud displicente con las instituciones públicas  que son las que les han tenido que rescatar de la insolvencia. Es incomprensible el pulso de la banca  al poder judicial obligándole a rectificar una sentencia al Supremo y presione al gobierno para cambiar una ley fiscal y que  el Parlamento se muestre sumiso y se trague el marrón. Todo ello ante una ciudadanía sin conciencia de la humillación que supone. No obstante, tarde o temprano el Presidente del Supremo, el Ministro de Justicia y  los jueces de los tribunales superiores tendrán que responder, pues se han limitado a guardar silencio por miedo, cuando les exigiría  poner en conocimiento  los hechos ante  la fiscalía,  dada la responsabilidad de todo juez de denunciar cualquier indicio  de delito. No valen ni perdones ni buenos propósitos. Los perdones deberán ser  implorados cada uno  ante su conciencia; los cambios que eviten su repetición y sentencia  es misión de los legisladores y jueces,  que, una vez más incumplen con sus responsabilidades que se diluyen para, finalmente calificrlo de error y pidiendo disculpas. Por eso la humillante valoración de  los tribunales españoles por los internacionales..


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