LA MARCA ESPAÑA SE DESVANECE
España pierde peso en Europa, a pesar del que tiene Arias
Cañete, pues se le ha otorgado una
comisaría menor en el nuevo equipo de Junkers en la UE. Dice De Guindos que
España es un país serio, que paga puntualmente sus deudas y que por eso ha
descendido a niveles mínimos la prima de riesgo de la deuda externa. La
realidad es que con las noticias sobre la corrupción, de que el déficit
exterior es incontrolable, pues cada año se gastan alrededor de 70.000 millones
de €, más de los que se recauda, es lógico que la deuda externa crezca hasta
llegar al billón de € y estar próxima al 100 % del PIB. Nuestro sonriente ministro debería saber que
la deuda española no se está pagando, se
renueva continuamente y ese proceso tiene un coste financiero que se atiende prioritariamente en detrimento de los
gastos sociales, como educación sanidad, desempleo, pensiones, etc, porque, por
exigencia de los países tenedores de nuestra deuda, debíamos adaptar la Constitución en 24 horas
para darle plena eficacia, sin el referéndum
preceptivo y sin apenas debate en Las
Cortes, pues de toda esta manipulación oculta ya se encargaron con sumisión el
PP y el PSOE, quienes ahora mendigan votos para seguir en el poder, después de
toda esta picaresca legal de la que creyeron que la población no les iba a
pedir cuentas. Sobre la solvencia de España en el exterior hay que reiterar que
la deuda pública se ha convertido ya en impagable, por tanto, que las nuevas
generaciones seguirán obligadas a pagar las que ellos contraigan, más las que
nuestra generación les “heredemos” como consecuencia de esa acreditada solvencia
que siempre ha sido el paradigma de nuestros políticos y ministros del ramo.
Que no debía ser tanta, pues tuvimos que ser rescatados en el instante en el que
nos precipitábamos al precipicio, que, mientras
se hundía, como en el Titanic, la
orquesta tocaba para no alarmar., De
Guindos contaba eufórico que era un préstamo
en condiciones privilegiadas para reforzar más si cabía nuestra solvencia,
mientras que Rajoy afirmaba que, si no se le considerara petulante, que había
sido él quien puso condiciones al BCE para la concesión de
los cien mil millones de €. En realidad
la Marca España se potencia al afirmar Montoro que se van a rebajar los
impuestos porque ya estamos en fase de crecimiento exponencial, pero en contraste con la “sugerencia” del FMI
de la necesidad de rebajar los salarios, subir el IVA y algunos pequeños
“ajustes” más, sin importancia. Y los parados y los inmersos en la pobreza
empeñados en desmentir con superficialidades lo que afirman instituciones
internacionales tan prestigiosas y ministros con curriculums impresionantes. Después de los
esfuerzos que hacen nuestros gobernantes, de la incomprensión de la ciudadanía
que sólo se preocupa de lo suyo. Así, ¿ Quien no se desanima y trata de
buscarse un apaño en Telefónica, Iberdrola o algún banco rescatado?
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