CAMPAÑA TELEVISIVA PARA
LA RECONSTRUCCIÓN DE GAZA
A una cadena de televisión española se le ha ocurrido
organizar una campaña de recogida de fondos para reconstruir Gaza, después de
ser arrasada por continuos bombardeos durante dos meses, causando dos mil
muertos y heridos incontables. La presentación de la campaña ha sido
espectacular y se articula a base de llamadas telefónicas del público; por cada
una de ellas se abona un donativo de un Euro en una cuenta abierta al
efecto. No se alude en la glamorosa
presentación a los que han realizado la masacre: es un ejército aguerrido que
utiliza armamento altamente sofisticado para combatir a chavales que lanzan
piedras con hondas a los carros de combate israelitas. Además de unos fanáticos
terroristas de Hammas que lanzan cohetes de fabricación casera contra uno de
los ejércitos más avanzados del mundo .
Curiosamente la prensa pro sionista denomina terroristas a los palestinos
encerrados en la ratonera de Gaza, en cambio son fuerzas armadas las del ejército israelí que se siente valeroso cuando
mata niños, ancianos y mujeres. Es
vergonzante que la cadena que ha puesto en activo la iniciativa haya dejado a los sentimientos de caridad y
generosidad de los oyentes la reconstrucción
material de las poblaciones destruidas. Esas vidas humanas no pueden
depender de la sensiblería y estados de
ánimo de las masas de oyentes de una cadena de televisión. Esa visión de caridad-limosna es ofensiva
para un pueblo inocente, pero cargado de dignidad, como el palestino, que su
aspiración es conservar la vida.. No se puede fomentar la lástima con imágenes
impactantes para que al público con escasa conciencia social se le provoquen
sentimientos sensibleros y su conciencia se oriente hacia la caridad y no
demande justicia, tanto para la reconstrucción como para exigírsela a los
invasores que se saben impunes en sus fechorías. La reconstrucción debería ser
a cargo de los gobiernos y organismos oficiales del signo que sean y dirigirse
a concienciar a la población, mostrando
y documentando adecuadamente todo el proceso que lleva a Israel a destruir y humillar con tanta saña al pueblo palestino. Además de
exigir que sean los hebreos los que soporten el coste de sus hazañas bélicas
que reclaman justicia, para que no ignoren que con cada razzia destructiva
están incitando el odio y el afán de venganza de los que sufren el dolor. Los
pueblos prepotentes suelen ignorar que en la historia los verdugos que actúan con violencia ciega
terminan siendo ellos mismos víctimas de sus excesos.
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