LA RESPONSABILIDAD DE LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA
Poco habría que decir de los
partidos políticos tradicionales porque han pervertido el concepto de democracia convirtiéndola en una parodia al servicio de
los políticos que se acogieron al maná de la Transición. No
tienen solución y cuanto menos se les cite, antes desaparecerán, al menos
dejarán de ser los que determinen el curso de la vida del país. Además de ser
los responsables del caos en el que estamos enfangados y con muy remotas
expectativas de salir de él. En realidad
aquí se hace referencia específica a Podemos como partido que ha servido de
dinamizador social de la colectividad y que ha llenado de esperanzas a una
parte de la sociedad con conciencia y espíritu crítico y que puede ser el activador
de una colectividad más justa y equilibrada que rectifique el riesgo de
consolidar el régimen derivado de la Constitución impuesta por los herederos del
franquismo. Por esa razón Podemos debe ser sometido a un permanente control,
tanto ideológico como operativo en su misión de representar a los ciudadanos
progresistas. Existen muchos motivos para la esperanza porque es un partido con
ideología, a diferencia de los tradicionales, que han cambiado ideología por
pasión por el poder. Pero por la misma razón, sus dirigentes pueden estar
derivando hacia la tendencia natural del ser humano de ejercer el dominio sobre
los demás. Y en ese aspecto hay que ser rigurosos en la crítica. Como es
lógico, se debe evitar la complacencia por los logros conseguidos porque el objetivo es llegar a gobernar por vías absolutamente democráticas, como lo han
venido demostrando sus dirigentes en su aun breve existencia. Sin duda que es
la crítica el instrumento de progreso especialmente
para evitar que se tergiversen los principios y los objetivos.
Es evidente que los actuales
directivos han accedido a la cúpula legítimamente y lo han hecho con elegancia,
inteligencia y soportando muchas presiones y obstáculos indignos por parte de
los partidos tradicionales que temen
perder sus privilegios. Son intelectuales formados y con ideas nuevas,
pero ello no significa que les asegure que sean capaces de gobernar una
sociedad compleja, pero vieja, por tanto con muchos vicios y malos hábitos acumulados
en la ciudadanía. Provienen de la universidad y es necesario puntualizar que la
española siempre ha sido un feudo de la
burguesía para garantizar que el conocimiento sea reservado a las clases
poderosas. Si antiguamente era suficiente saber leer y escribir para ser noble, ahora se
ha hecho obligatorio tener una carrera, no importa cual: lo que le imprime
carácter y distingue del proletariado es tener un título y esos se expenden en
la universidad. Pero es que la universidad es un espacio reservado en el que se
trabaja como en laboratorios y entre
libros, protegidos dentro de un fanal de cristal que aísla a profesores y
alumnos y les induce a una mentalidad
elitista. Aunque sus conocimientos sean simples teorías que tengan escasa
relación con la vida del común. Por tanto, la primera aproximación a Podemos es
que sus dirigentes son unos jóvenes idealistas, pero con escaso conocimiento de
la vida real a la que tendrán que enfrentarse si quieren ser mañana los líderes
de toda la ciudadanía. Conviene reiterar que toda es toda: la de los listos, la
de los necios, la de los ricos y la de los pobres, la de los dirigentes y el
proletariado, de las mujeres y de los hombres, de los niños y de los mayores.
Hay que preocuparse de los problemas de todos, especialmente de los menos
capacitados, de los que no poseen nada o de quienes quieren aprovecharse de la
ignorancia de las masas. Por tanto, habrá que huir de las representaciones
teatrales en público que producen gran excitación a los profesores porque les
da publicidad y popularidad. No quiere decir que haya que eludir las tribunas y
expresarse con elegancia y agudeza, pero tiene que tener contenido su discurso.
Habría que recordar a Felipe González, el que está manchado con cal viva, que
en la tribuna era un coloso que deslumbraba a las masas, aunque realmente no
dijera nada y contradijera sus propias afirmaciones continuamente. No era importante
ese detalle: lo que lograba era cautivar a la audiencia, aunque al final los
que reflexionaran sobre el contenido de su discurso se interrogaran sobre cual
era el contenido de lo que había hablado “Isidoro”. Era un encantador de
serpientes, pero sin serpientes ni riesgos. Habría que recordar el slogan: “OTAN,
de entrada no”?. Para luego cambiar el discurso y en un alarde chulería
se sintiera orgulloso porque había sido
capaz de estimular a la población para
que votara las ventajas de entrar en la OTAN. Sabía aprovecharse de la “rebelión de las
masas”.
Cierto que Iglesias, Errejón o Carolina tienen
mucha sustancia en sus intervenciones, pero la dialéctica de Pablo en el Congreso
buscando lucirse con unos discursos efectistas para llamar a Felipe corrupto o
darse un beso pasional con otro compañero ante toda la asamblea podría aparecer
como sensacional y original y le daría popularidad, pero fue un exceso que en la España pacata y
conservadora representada por la mayoría de diputados, tenía mucho de
provocativo y era facilitar carnaza a los Rajoy, Pedro Sanchez y no digamos a
Rafa y a Antonio Hernando, designados los provocadores oficiales del bipartidismo.
Tampoco fue afortunada su
intervención en rueda de prensa ante los periodistas cuando propuso formar gobierno con el PSOE y exigir
una vicepresidencia y los ministerios clave. Es difícil entender para unos
periodistas presentes que buscan el morbo como “medio de defender el derecho a
la información”, cuál era su intención
dado que ni siquiera había tenido la cortesía de proponerle previamente a Pedro
el plan de formar con ellos un gobierno. Cierto que el PSOE demostró estar espeso y sin cintura y entendió sólo la
letra que escuchaba, no la música, que era quizá lo esencial. Pero no se puede
hablar en metáfora con alguien que no es capaz de entender las segundas
intenciones. Ese fue un error más de Pablo.
También fue poco oportuno el sistema de
eliminar a uno de sus colaboradores sin contar con el previo y preceptivo
acuerdo de la directiva del partido. Fue lo que provocó una situación
expectante en Errejón que no se ha aclarado del todo. Parece que la presencia
de Monedero representa la existencia de dos gallos en un gallinero y eso no puede
ser: Monedero era un elemento esencial para el correcto avance ideológico del
colectivo. Se marchó con la disculpa de
que unos periodistas del pesebre “descubrieron” que no había declarado unos
ingresos recibidos del exterior. Esa simple efeméride se solucionó mal porque
cayeron en la red de un periodista rapaz y sin ética que les tendió y sigue manipulando
todo lo que haga referencia a Podemos. Lo que ahora hace presentando denuncia
de este periodista debería haberlo hecho en el mismo instante en que se hizo
pública la noticia de que Monedero era un defraudador al que la masa le
equipara fácilmente con los rufianes del PP, PSOE y el hampa financiero
internacional al que España pertenece por derecho propio. Seguramente la salida de Monedero se debió a
una cierta incompatibilidad con Pablo. Lo queda en la retina de la población es que hay algún motivo para causar su baja. Y para Podemos es evidente que se
destruye un pilar crítico que puede ser que se lamente más pronto
que tarde
Hay que reconocer que en
Catalunya le ha salvado Ada Colau, pues Pablo estuvo como un histrión, cantando, haciendo bromas desde
la tribuna ante los catalanes cabreados que se quieren marchar de España y
Pablo les dice que si, pero que no, que lo piensen, que con Podemos en el
poder se resolverá todo. En Valencia se
le ha aparecido la virgen en la angelical Mónica Oltra, aunque Compromís no
está del todo satisfecha dentro del sinuoso y cambiante Podemos. En Galicia las
Mareas han sido providenciales, pero tantas dudas y rectificaciones de los
dirigentes del patrón Iglesias, puede estar socavando los cimientos del acuerdo.
También en Madrid Manola Carmena está resultando
un verdadero muro de contención para
apoyar a Podemos.
Así y todo, lograr 69 escaños
juntando las Confluencias de tan diversas procedencias e ideología ha sido una
victoria bastante meritoria, pero limitada y eso a pesar de que no parecen vinculadas todas las confluencias
con demasiada firmeza al proyecto porque Iglesias da la impresión de que les
hace sombra intencionadamente para mantener la marca Podemos en esos espacios que
poseen unas ideologías muy definidas. No obstante hay que reconocer que se
trató de una jugada maestra que ha
asustado al bipartidismo, a los bancos y a las patronales. Poco habría que
agradecerles a los sindicatos, pues no han tomado el partido que debería
suponerse en función de las posibles coincidencias ideológicas que serían
lógicas. Parecería que están emboscados
porque están pagando favores a los gobiernos anteriores. Un descaro.
Algo habría que achacar a
Pablo Iglesias del fracaso de formación de un gobierno para arrojar al cubo de
la basura el PP como primera providencia. Sin paliativo ni disculpas: si no se
va el PP no puede haber salida a la crisis y la presión de la caldera s elevará peligrosamente. Pero, aunque es cierto que Sanchez no estaba para la labor
de derribar a su partner , el PP, en el bipartidismo, dado que su problema no es competir con
los demás partidos, sino los
fantasmas que transitan por interior del suyo, del PSOE, es lo que le ha
maniatado, faltándole coraje para dar un
golpe de mano, destituyendo a todos los barones que reinan e imponen las reglas
en este partido “socialista” que ha perdido todo elprestigio que había
acumulado en su historia a causa de su ambición desmedida por el poder. En realidad el caladero de votos del
PSOE es en la actualidad el mismo que el del PP así como su programa de
gobierno, aunque en los discursos le dé un tono progresista, seguro que ni
siquiera se hubiera atrevido a presentarlo en Bruselas. Pero habría que haber
dado los pasos necesarios para formar gobierno con los socialistas, aunque
fuera tragándose el sapo de la participación de Ciutatans. Una vez formado el
gobierno y con Podemos dentro, ya se las arreglarían para hacer la vida
imposible a Rivera para que se fuera si no aceptaba los puntos críticos
exigidos por Pablo. Lo que ha resultado es que se han tenido que convocar
nuevas elecciones, considerándose un
fracaso para la ciudadanía, aunque paradójicamente, va a ser el instrumento
para que la unión entre Podemos, más Izquierda Unida les lleve a ser segunda
fuerza y esta coalición logre formar gobierno
. En todo caso habría que
matizar que la nueva convocatoria electoral se pueda calificar de fracaso: Resulta
que en este sentido el sistema electoral ha funcionado correctamente y opera el
mecanismo de seguridad cuando la convocatoria del 20 D ha resultado
sorprendentemente fallida. Es una demostración más de la ignorancia y la desidia
política de los españoles Aunque haya que aceptando a Sánchez de vicepresidente, pues en realidad un fracasado no tiene muchas posibilidades
de protestar.
Pero como se está hablando de fracasos, dejemos los posibles
éxitos aparte. Ya se encargan los partidos y sus líderes de proclamarlos.
Analizar los fracasos es una terapia infalible para progresar, mientras que los
éxitos pervierten las ideas y ciegan las meninges..
No es descubrir nada nuevo el
señalar que el proceso de redacción del
programa de gobierno presentado por Podemos para las elecciones del 20D ha
tenido deficiencias significativas y no
se ha difundido adecuadamente, pues han faltado la colaboración de expertos en
todas las materias para presentar algo novedoso y que arrastrara. Han ido
modificando continuamente su contenido, siempre a la baja y con propuestas
desenfocadas y sin posibilidad de implantarlas razonablemente en esta situación
de crisis y con un electorado sin criterio. Plantean una renta universal que es
una fantasía irrealizable, pues supondría unos 300 mil millones de € al año.
Como ven que es imposible, matizan y rebajan
la propuesta, lo cual es tomado por los del bipartidismo como una bajada
de pantalones. Anuncian que son partidarios de la autodeterminación de
Catalunya y Euskal Herria, pero se ven obligados a precisar, pues comprenden
que el hipotético éxito en ambas
naciones supondría el rechazo general
del caladero habitual del nacionalismo español, donde los partidos
constitucionalistas se manejan en su salsa, pues vascos y catalanes son los declarados
enemigos de la patria y sus
reivindicaciones producen en todo el territorio un rechazo visceral. En
consecuencia, pone límites a sus propuestas permitiendo referendums para conocer los deseos de la población, aunque
sean consultivos y no determinantes.
También supuso un toque de
atención la dimisión de dos ex jueces considerados progresistas por no estar
conformes con no aceptar modificar sus
exigencias respecto al PSOE con el fin de formar gobierno y no tener que pasar
por el escándalo de convocar nuevas elecciones, como finalmente así ha
acontecido. Además de otras varias dimisiones de menor importancia, que son noticias que tienen un efecto
contrario para la opinión pública que es muy sensible a las noticias negativas
de los partidos.
La negativa visceral a cualquier confluencia
con IU es la causa del fracaso de los
resultados que esperaban en el 20 D, pues estimaron entre 100/110 escaños. Y
todo porque Pablo se había enrocado porque su soberbia y falta de experiencia
política le aseguraban que Podemos en solitario sería capaz de lograr formar
gobierno. Ahora, ante el fracaso, una vez más debe rectificar y negocia con IU
lo que hubiera tenido que hacer en el 20 N. Aunque es bueno rectificar errores
y pedir perdón. Perdón que pide a Sanchez ahora por haberle ninguneado en
varias ocasiones, lo que puede hacer
pensar a los posibles partidarios de
votarle, que comete demasiados errores, aunque sabe sacarle réditos cuando
rectifica.
En cuanto su actitud respecto a la situación del GREXIT
y con relación a Tzipras, hay que decir
que su actitud ha sido muy desafortunada, pues su identificación inicial fue
excesiva y puso en aprietos a Tzipras, ya que éste no tenía posibilidad de
defender sus programa de reformas porque los alemanes, los españoles, franceses
y demás ralea de vendidos a los bancos se opusieron a cualquier aventura. El
final con Tziras ha sido de un distanciamiento inexplicable que les ha llevado
a ignorarse mutuamente. Le va a pasar lo que a Varufakis, que ha desaparecido
por plantear tocar el cielo sin paracaídas.
Tiene un problema de imagen
personal, pues quiere mostrar un talante y aspecto diferenciador respecto a los políticos
tradicionales. Su estudiada desabillé en su manera de vestir y su coleta dándole
un toque de originalidad van a ser una traba si lograra llegar a formar
gobierno. Porque si en Europa se hizo chanza del estilo peculiar de Varufakis,
qué no se dirá del de Pablo? No es un tema baladí: si sigue con su estilo tan
provocador van a faltar espacio en los periódicos y en las televisiones para
sus caricaturas. Si se corta la coleta y se vuelve “normal”, ya se encargarán
los Eduardo Inda, Marhuenda y gente del pesebre que le fustigarán con alguna
genialidad de esta calaña periodística que tiene un gran recorrido y que es
pasto apetitoso para la inerte masa de españoles que se mueve por los campos de
futbol, por programas como El Tomate o por las profundas reflexiones de los
votantes españoles que votaron a Rajoy y ahora también a Rivera y demás
elementos nauseabuendos que se han aprovechado de la Transición.
Quizá sea oportuno recordar
que en Europa existe un bloque granítico de fuerzas neoliberales de derecha comandadas por Frau Merkel y sus
acólitos que van a tratar de torpedear cualquier iniciativa mínimamente
progresista que proyecte un posible gobierno en el que predomine Podemos.
Habría que recordar la agonía a la que sometieron y le están obligando a
padecer a Grecia como “saquito de las ostias”, pero que también soportan todos
los países mendicantes restantes a los que no se les dejará ni un minuto para
sacar la cabeza y respirar. Sin olvidar la UE, el BCE, las patronales y la
falta de cohesión de las fuerzas progresistas europeas y mundiales que están
sometidas a la jugada maestra que han implantado los poderosos por medio de la
crisis que está siendo un factor decisivo para que los ricos acumulen más riqueza, siguiendo una
política criminal respecto a los que
huyen de las guerras y se mueren ahogados o malviven en campos de concentración
en la periferia de la solidaria Europa.
No obstante, para terminar,
Podemos es un revulsivo decisivo que ha creado una gran conmoción entre la gente
reflexiva y que está sufriendo las “alegrías” de los del bipartidismo y sólo
por eso habría que votarle. Como una muestra de que los “indignados” no son una
nube de verano, que hay algo más que unas masas inertes y que, si se saben
orientar con agudeza y honestidad, que es una virtud desconocida en España,
será una sorpresa que hay que intentar porque es posible el cambio.