lunes, 15 de septiembre de 2014

DEGOLLAMIENTOS TELEVISADOS EN DIRECTO



DEGOLLAMIENTOS TELEVISADOS EN DIRECTO.
Uno  siente espanto ante el espectáculo en directo en el que un iluminado amenaza a un rehén con un puñal, que más tarde servirá para degollarlo, quien hace una confesión patética acusando de su muerte a dirigentes políticos occidentales que han  invadido repetidas veces países islámicos. Los rehenes llevan una bata color naranja, curiosamente coincide con el color de las de los prisioneros islámicos en la base de Guantánamo en la que están encarcelados desde hace años multitud de ellos, sin juicio ni expectativas de que se celebre. Se han podido ver videos y fotografías de los prisioneros y el trato inhumano y degradante al que se les ha sometido en la cárcel de la costa de Cuba. Tanto, que el mismo Obama reconoció que “se torturaba realmente”, que se iba a clausurar esa prisión, pero que los torturadores no serían juzgados porque no era el momento adecuado. Guantánamo sigue en activo, los prisioneros continúan en el limbo judicial bajo los cuidados de  eficaces y celosos carceleros que cumplen fielmente con la misión encomendada por sesudos generales y fríos estrategas del Pentágono y el Nobel de la Paz, Obama. Al hilo de estas reflexiones, vienen a la memoria imágenes tomadas a presos islámicos en la cárcel de  Bagram, en Afganistán. Además de crueles, había intención de humillar las creencias religiosas de los presos que atentaban contra sus principios filosóficos tan profundamente arraigados entre los seguidores del Profeta. Si a ello se añade que recientemente Israel ha arrasado por cuarta vez la Franja de Gaza, masacrado a dos mil palestinos, de los cuales más de 400 eran niños. Que Obama ha justificado la “heroica” gesta del Tsahal, limitándose a sugerir moderación, pero sin la mínima compasión por la muerte de seres inocentes, uno se siente decepcionado a la vista de las atrocidades de los yihadistas que montan un show publicitario para asesinar a un ser humano y darle un tono ejemplarizante. Pero que dirigentes de USA, Inglaterra, Francia, España entre otros países se escandalicen ante esas barbaridades  y quiten importancia al   trato en sus cárceles a prisioneros con tanta crueldad y deprecio de los derechos humanos y  justifiquen las salvajadas como las que comete Israel en Palestina, clama a la sensibilidad de las conciencias y habrá quien esté de acuerdo con la máxima del Antiguo Testamento: “Ojo por ojo…”.


No hay comentarios: