EL SILOGISMO DEL PATO
“Si grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, entonces seguramente es un pato”, dice el cínico. Si en medio de la pandemia las autoridades sanitarias quieren salvar las Navidades, la Semana Santa o el Verano y rebajan los controles para dinamizar la economía, seguramente están abonando una nueva ola y se dispararán los contagios y muertes víctimas del virus.. Por tanto los responsables deberían ser capaces de resistir la presión de mafias y gremios que buscan dinamizar los negocios y actividades sociales para recuperar “su” normalidad aunque ello suponga la propagación del virus y volver a iniciar todo el penoso proceso ensayando nuevas medidas sanitarias y políticas que obliguen a más tensión, hartazgo, rechazo de la población, desprestigio y falta de credibilidad de los llamados expertos que diseñan medidas que minan la moral de los sanitarios que ven que los sacrificios y riesgos que asumen con profesionalidad y ética sólo les sirven para aumentar su popularidad. Entonces habrá que imitar a Diógenes que con su linterna busca quién tenga personalidad y capacidad para motivar a expertos que diseñen normas y procedimientos con rigor y hacerlos cumplir como exige el estado de alarma vigente. Los patos sólo van al río cuando les abre el corral y graznan, pero los humanos se juntan voluntariamente sólo para sentirse libres, pero cuando la prueba da positivo acuden como patitos feos a los sanitarios que son quienes arriesgan para remediar su falta de responsabilidad cívica contaminando y provocando el caos sanitario universal cuyo fin ni se vislumbra.