PRIVILEGIO EL CONCIERTO Y CUPO VASCO?
Muy didáctico Pedro Luis Uriarte explicando en ETB el contenido y
aspectos más relevantes del Concierto y Cupo. Tiene el valor de ser ilustrativo para conocer
la herramienta con la que se financia la CAPV, saliendo al paso de informaciones tergiversadas que nos acusan de insolidarios y de trato privilegiado a la hora de repartir el
coste de los servicios públicos del
estado. Toda su intervención fue la síntesis del esfuerzo de captura de datos estadísticos para
demostrar la inexistencia de trato ventajoso alguno, incluso pagar en exceso
sobre lo que corresponde según la ley
que lo regula.. No obstante, convendría puntualizar que Uriarte ha sido
Consejero Delegado del BBVA, por tanto, con mentalidad de banquero, de vender
humo e inducir a los televidentes a sospecha, dado el desprestigio y los engaños proverbiales de la banca,
especialmente la española, rescatada con fondos públicos por corrupción, preferentes, desahucios a deudores, y todo
ello a pesar de los apoyos con fondos públicos. Los siderales beneficios acumulados les han permitido tal poder, que han convertido al estado en simple organización
gestora a su servicio imponiendo sus políticas económicas opuestas
a los intereses generales. Ello le hace sospechoso de que su juicio favorable respecto al Concierto pueda no coincidir con el de la población, pues resulta evidente que los objetivos de las entidades financieras son opuestos a los
de sus depositantes, deudores y usuarios. Por tanto, y a expensas de que sus
argumentos sean demostrados para ser creíbles
y a la espera de que algún experto independiente y ajeno a la banca pudiera confrontar con criterios diferentes a
los que ha utilizado un representante
del sistema financiero que tanto sufrimiento está causando, convendría evitar
cualquier exaltación patriótica en
exceso optimista inducida por Uriarte respecto al Concierto, pues puede crear a
la ciudadanía una sensación de euforia que no responda a la realidad. Salvando
la honestidad que se debe suponer al ponente, en principio habría que cuestionar cualquier opinión que beneficie al
sistema financiero, pues es un axioma la afirmación de un crítico alemán:
“cuando el sistema financiero gana, la ciudadanía pierde”.