LA CARENCIA DE SERIEDAD DE LAS INSTITUCIONES.

 La carencia de seriedad de las instituciones.
 Ahora resulta que las más serias y responsables instituciones financieras mundiales reconocen que las medidas económicas impuestas para enfrentase a la crisis han sido equivocadas, que están haciendo más daño de lo previsto y que hay que fomentar otras para dinamizar el crecimiento.. Así lo manifestaba la Directora del FMI, Christine Lagarde en alusión a España. Llueve sobre mojado, pues la historia de esta institución tan seria está trufada de episodios hilarantes: Un responsable de dicho Fondo explicaba en una rueda de prensa unas decisiones complejas que se había tomado. Al finalizar preguntó a los periodistas presentes si habían entendido lo que expuso. “Pues si es que lo entendieron es porque me he explicado mal”, ironizó. Añadido a este bodevil está todo el que le ha acontecido a Dominique Strauss-Kahn, anterior Presidente, que fue detenido por violentar a una camarera en un hotel, que ha tenido que indemnizarla para aplacar la opinión pública negativa y que, además, está acusado de crear un negocio de trata de blancas. Después se nombra a Rodrigo Rato Presidente, quien, por razones desconocidas se le cesa fulminado. Don Rodrigo está procesado por la Audiencia Nacional por sus múltiples responsabilidades como Presidente de Bankia, pero que oportunamente Cesar Alierta, Presidente de Telefónica le ha nombrado Asesor para Europa y América, con un sueldo de 200.000 €. La guinda final la pone la actual presidenta, que reconoce que se ha equivocado con la política de máximo rigor, eso después del destrozo que ha originado y de que hasta los estudiantes de primero de Económicas dejaran claro que una política exclusiva de recortes lleva al caos. Estos genios soberbios también se equivocan, pero nadie les pide responsabilidades porque están sobre el bien y el mal y entre ellos se ocultan sus responsabilidades y se las apañan para ocupasr siempre puestos relevantes.. Otro episodio grotesco lo constituyen los inspectores del Banco de España, que denuncian que han sufrido presiones a la hora de efectuar sus funciones de control de la banca.. Ahora lo declaran, cuando se les piden responsabilidades por su actitud pasiva y tolerante. Si hubieran tenido coraje deberían haber puesto en conocimiento de los jueces esas políticas obstruccionistas de sus jefes y quizá se hubiera evitado la sangría financiera y la miseria que ello ha generado

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