EUROPEAS. SOMBRIAS EXPECTATIVAS PARA EL BIPARTIDISMO.
Según las encuestas, el PP tiene un panorama desolador que
se lo ha ganado con todos los merecimientos: la corrupción con la que se ha
creado el partido y especialmente la que ha organizada su directiva. El caso
Bárcenas está sirviendo para que sus votantes
hayan descubierto que es un partido de ambiciosos con escasa capacidad reflexiva para ocultarlo.
En Madrid ha tenido que desistir de su proyecto estrella, la privatización de
la sanidad, recibiendo un sonoro varapalo
en los tribunales. En Valencia el partido se ha convertido en la Cueva de Alí
Babá y los Cuarenta Ladrones, con muchos diputados procesados por corrupción y
por el accidente del Matro que se quiso ocultar con conismo. En Catalunya es ya
un partido puramente testimonial gracias a la “inteligente” respuesta de Rajoy
a las justas reivindicaciones identitarias
de los catalanes. La esperanza infantil de que el contencioso se solucione dejando transcurrir el tiempo y negándose a cualquier
posible negociación por remota que sea, está provocando una situación de
tensión que sólo puede terminar con alguna acción desafortunada sin posible
retorno.
Por más que quieran mostrarse optimistas, la situación
económica va de mal en peor. En la comunidad internacional se valora a De
Guindos como el peor ministro de Economía de la UE y a Montoro como un histrión que está mostrando una visión
caricaturesca de España. Con la ley Wert
sobre la enseñanza que está logrando el unánime rechazo de todos los españoles,
junto con la indefendible del aborto con
la que Gallardón quiere volver a los años del nacional catolicismo. Por estas
causas y por otras múltiples más, va a tener que prepararse para una larga y
penosa travesía del desierto. Pero que el PSOE no olvide la sentencia de Dante:
“Lasciate ogni speranza, voi ch´entrate…”. La popularidad de Rubalcaba está por
los suelos. Afectan al PSOE muchos casos de corrupción y no se aprecia que esté ganando votos que pierde el PP con su política de
fracasos y de irresponsabilidad. Las luchas intestinas que se prevén para
elegir el candidato a presidente están demoliendo la credibilidad del partido.
Todos estos fracasos están creando una mentalidad escéptica en la población que
va a potenciar opciones políticas novedosas y a posicionar a los mayoritarios
en una posición marginal. Quizá sea esa la opción que sirva a la ciudadanía
para recuperar la fe en la política,.
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1 comentario:
Es de desear que tu bolita de cristal Javier funcione bien; la política del estado necesita con urgencia una reniovacion total: partidos nuevos, caras nuevas y nuevos impulsos para que la ciudadanía pueda recobrar su confianza en la democracia...de no ser así el futuro próximo será impredecible
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