EL 23 F EN VERSION SAINETE
Uno se pregunta si la versión de J. Evole aparecida en la Televisión
6ª con tintes folclóricos no tendría un mensaje subliminal que algún organismo misterioso
quería transmitir a la población. No esa inocuo, a pesar de querer dar una
versión verbenera de aquel golpe de estado cuyo resultado aun resulta una
incógnita. A los poderes fácticos ya les
hubiera gustado que el 23 F hubiera sido una ficción y no una realidad, pues ha
servido para sonrojar y desacreditar la imagen de España en el mundo. Para los
que conservan la memoria aquel episodio nos devolvía a la machacona tradición
golpista que tanto nos ha acreditado a lo largo de nuestra gloriosa historia y
muestra las esencias genuinas de las instituciones, especialmente del ejército.
Además de resaltarr la actitud de aquellos valientes diputados arrastrándose por el suelo debajo de los
bancos muertos de miedo, resaltando su decidida vocación de servicio a sus
votantes. Se comprende mal, salvo segundas intenciones ocultas, que se haya
autorizado por parte de los poderes fácticos la realización de este vodevil
cuyo resultado final está sin aclarar por parte de los tribunales quienes
fueron los implicados y que fueron enjuiciados y sentenciados, los menos, a leves penas que sonrojan. Que, no se
olvide; se produjo la ocupación violenta de los representantes de la ciudadanía
en sesión solemne de investidura de un presidente- Que salieran de rositas los
generales conspiradores y que en el juicio. se sirviéran de astucias y
disculpas y trataran de salvarse acusándose entre ellos como si les hubieran descubierto en una tratada, con miedo y sin atisbo
de esas virtudes castrenses tan cacareadas como el honor, la lealtad y el
compañerismo. Allí todo fue un sálvese quien pueda, con la connivencia de los
jueces y estamentos superiores del Estado. Seguramente a alguna mente dentro de
la “Hinteligensia” se le habrá ocurrido que para desdramatizar la actual
situación de caos, lo mejor sería darle un tono entre grotesco y bananero y
todo ello con la generosa colaboración de artistas, ex políticos sin respetarse
a sí mismos, y elementos que no tienen inconveniente en colaborar para
apuntalar las instituciones que se derrumban porque se soportan sobre
corrupción y sobre una población despolitizada y miedosa que ha perdido su
autoestima y que no es capaz ni de reaccionar ante tanta desfachatez de los
políticos. Voltaire ironizaba: “Así se escribe la historia y vaya usted a
fiarse de lo que dicen los sabios”.
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