OTRA HAZAÑA DE LOS MOSSOS D¨ESQUADRA
Todas las fuerzas de choque policiales utilizan la violencia
porque se les entrena para este menester exclusivamente. Los discursos
camuflados de que son garantes de nuestra libertad o que están para solucionar
emergencias no dejan de ser cuentos que se descubren fácilmente cuando actúan
contra los que dicen proteger. Pero los Mossos D´Esquadra son campeones de la
brutalidad y los jueces nunca hallan responsabilidades
en sus en sus razzias protectoras. En Salou
un senegalés de 50 años, vendedor de CDs, se ha precipitado desde un tercer
piso a la calle, muriendo en el acto. Dice un portavoz policial que una escuadra trató de detenerle por ejercer
una actividad ilegal, pero que al querer escapar deslizándose desde el balcón, se precipitó y cayó.
Tan pronto como se difundió la noticia, la comunidad senegalesa se
manifestó en el lugar cortando la circulación del tren, siendo disueltos
violentamente por un numeroso grupo de agresivos policías. La forma de actuar se pudo ver en
imágenes por televisión. La versión de los responsables de los Mossos es que no hubo contacto alguno con la
víctima y que se precipitó al vacío cuando quería descolgarse por el balcón..
En manifestaciones del hemano del muerto que actuaba de portavoz, expresó su
dolor, desmintiendo la versión policial manifestando ante las cámaras que los
Mossos habían empujado al vendedor al vacío. Lo cual constituye un caso grave
que exige investigarse.. Claro que con rigor y por un juez que esté dispuesto a
descubrir la verdead, no como el caso de
agentes tomados por una cámara en la comisaría dando
una tremenda paliza a un detenido, esposado. Finalmente no se pudo demostrar
nada y quedaron sin responsabilidad. O en el de un hombre al que los Mossos
dieron una soberana paliza, a resultas de la cual murió. Las disculpas de los
responsables fueron de antología, pero todo inútil para ellos, pues un video aficionado
tuvo la ocurrencia de tomar toda la secuencia y la estrategia intoxicadora de los policías quedó al descubierto. Tampoco
sucedió nada, pues el juez les declaró no culpables. Seguramente el suceso de
Reus terminará como siempre: que la policía actuó correctamente, aunque no se
olvide que el muerto era negro y vendedor de top- manta.
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