¿ FINAL DE LA EUFORIA ECONOMICA DEL PP?
Las expectativas
sombrías del PP para las elecciones generales le está llevando a prometer extrañas
ocurrencias a mentes tan obtusas como Montoro o De Guindos, asesorados por los
nuevos valores que han irrumpido en el
partido en sustitución de los ya desgastados que han demostrado su inutilidad
en todos los órdenes. Repentinamente la fase de crisis con la que nos han
aporreado sin piedad, se transforma y
todas las variables económicas se tornan optimistas: algo no deben haber
entendido bien, puesto que la población no percibe tantos beneficios como
aseguran los que difunden esas fantasías. La ciudadanía debería saber que a partir de
tantas promesas irresponsables, después de las elecciones van a pintar bastos,
puesto que hay compromiso no publicado
en la UE de forma que para el 2020 el déficit de cada estado sea cero. Según
estimaciones de expertos, los recortes para España hasta dicho 2020 serán de
unos 50.000 millones de € al año. Veremos que las pensiones bajarán, que el IVA
llegará al menos al 24%; que el IRPF volverá a crecer, que los costes de los
servicios básicos subirán sin control, tal como sucede ya con la energía: en lo que va de
año, un 11%, a pesar de la bromita de la
Vicepresidenta que descendería el precio un 2,5%. Ni siquiera lo ha podido presentar
ante el público como un logro, pero ya tiene una disculpa: que el calor ha exigido
encender el aire acondicionado. Por lo
visto no sabía que en agosto suele hacer mucho calor. Lo de la
irresponsabilidad de nuestros próceres económicos les ha llevado a volver a
activar la burbuja inmobiliaria, pues repentinamente aparecen grúas por doquier
y los bancos empiezan de nuevo a ofrecer préstamos hipotecarios sin control:
debe ser porque la experiencia les asegura que ante situaciones de insolvencia,
saben que las cañerías de suministro de fondos volverá a funcionar con esa
alegría contagiosa que provoca la pasión de la por la compra de viviendas, aunque todavía sin haber aprendido
que los bancos son ratoneras en los que se entra con facilidad, pero que la
hipoteca es implacable y que los desahucios son la parte folclórica acompañada
por la amable presencia de los Beltzas o los nacionales que, además, cuentan
con las facilidades de la ley “mordaza”, para que no decaiga la fiesta. Nos
recuerda el cínico: “sueña, pero no te duermas”
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