LA MATE PORQUE ERA MIA

“LA MATE PORQUE ERA MIA”

El asesinato sistemático de mujeres  por sus compañeros incapaces de entender que puede cesar el amor y decida separase de él, es una historia que está teniendo consecuencias que hacen pensar si estamos volviendo a tiempos prehistóricos porque no parece que se ha tomado con  seriedad por  la sociedad, tanto por la población como por autoridades y jueces. Si no fuera trágico, el título de este tango es expresivo de las mentes de esos psicópatas que no pueden aceptar que la  hasta ahora  su sumisa mujer  haya tomado la decisión de romper el vínculo sagrado de la relación porque la convivencia se ha convertido en un infierno que ella lleva sufriendo en silencio. Esa decisión inesperada es lo que provoca el machismo que todo hombre con escasa formación lleva inscrito en su ADN. La realidad es que  el hombre se considera su amo y señor, por tanto, que le debe sumisión y  en situación límite, el macho ejerce su derecho de propiedad  con la convicción de ser una cuestión de honor y un deber doloroso que debe de asumir con gallardía. Porque es que el gallo no puede aceptar el abandono de su  obediente y  amorosa esposa y por eso debe de degollarla en el ara para mantener su honor intacto, incluso,  para  admiración  por su virilidad y hombría, se descerraja un tiro, muriendo como un héroe para que la ofensa quede limpia ente  la comunidad a la que pertenece.. En ese proceso converge el morbo que produce en esta sociedad machista el apoyo del periodista de turno experto en casquería que saca  un hecho macabro, para dar la oportunidad al asesino de aparecer en la prensa y escenifique  un poema de “Bodas de Sangre” para pasto de una sociedad navajera cuyo valor principal es la venganza ante el honor perdido que debe ser redimido con la sangre de la que ya se califica a priori de adúltera en la prensa sanguinolenta de la España profunda, produciéndose una reacción popular a favor del asesino que ha tenido el coraje de lavar su honor liquidando a su mujer y después, ahorcándose, como en los dramas de Lorca. El acto heroico suele ir acompañado del sacrificio  de los hijos de ambos para que la historia relatada por el imaginativo periodista tenga todos los ingredientes propios de la España profunda, junto con  las corridas de toros o Santiago Matamoros.