"….UN PLATO ES UN PLATO…"
He aquí el profundo silogismo de nuestro Presidente del
Gobierno que en una
entrevista afirma sinn dudarlo: “Un plato es un plato y un vaso es un vaso”.
Más claro imposible y todo el mundo le entiende, que éste suele ser el problema
de los políticos a la hora de comunicarse con sus ciudadanos. Esa clarividencia es la que le permitió ganar
las últimas elecciones generales por
mayoría absoluta y es seguro que repetirá el 20 D.
Es contagiosa su campechanía y proximidad
en ruedas de prensa, aunque a veces se vale de un plasma
para comunicar sus pensamientos directamente a los periodistas para evitar
debates estériles. Don Mariano emite una imagen de dominio y tranquilidad, que
se crece ante la dificultad, pero expertos
y psicólogos han descubierto que en situaciones
de fuerte tensión ante las cámaras o periodistas tiende a guiñar el ojo
izquierdo, como tratando de enviar un mensaje de complicidad y no se le
continúe presionando. En ocasiones no lleva las entrevistas bien preparadas y
si el periodista le coloca en situación apurada, es un maestro de la mímica,
pues cambia de semblante con caras diferentes para provocar unas veces lástima,
otras afecto o mostrar antipatía al interlocutor .Es frecuente que se meta en
algún jardín al argumentar, pero tiene gran capacidad para salirse por la tangente, como cuando se
le preguntó en rueda de prensa si los catalanes lograran la independencia, seguirían manteniendo la nacionalidad española.
Con expresión contundente afirmó: “ No, no faltaría más”. El periodista malvado
expresó su punto de vista contrario al respecto, poniéndole en ridículo. Rajoy
le guiñó su ojo izquierdo en señal de “touché”. Fue célebre la reaccionó Rajoy, interrogando al
periodista con ingenio: “ ¿y la española?. Replicó el periodista con
argumentos para los que el Presidente no tenía respuesta. Entonces, en esfuerzo
titánico, con el genuino Rajoy: “no sabe, no contesta”, finalizó afirmando que “son
disquisiciones que no llevan a ninguna parte”. Quedó desconcertando al
periodista, y la prensa afín consideró el
acontecimiento como un ejemplo de dominio de las tablas. Aznar también “hablaba
en catalán en loa intimidad” y su ministro de Economía, Rato, afirmó en el
Parlamento que “se han acabado las amnistías fiscales”.En el frontispicio del
averno el reloj de la eternidad repite: ”Mariano:…un plato es un plato…”
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