jueves, 5 de noviembre de 2015

REUNIÓN DE PASTORES...



REUNION DE PASTORES….
No es  buen indicio que Rajoy  convoque a los jefes de los partidos constitucionalistas. Hasta ahora no se ha dignado mantener con ellos ninguna comunicación, mostrándose soberbio y prepotente, pero sospechosamente, ante el peligro que siempre ha negado, llama a sus competidores porque ha aparecido una oveja muerta. Piensan que sería oportuno cambiar la tan pétrea Constitución, pero  con la aviesa intención de recentralización, pues temen que se está desparramando por la periferia de los nacionalismos disolventes que quieren romper la unidad de la nación española. Cada uno de ellos  con sus peculiaridades y estilos, pero todos obsesionados por cerrar filas para frenar a los catalanes que se van y a los vascos que están a la espera de acontecimientos, para pedir qué hay de lo suyo y marcharse cuando haya  oportunidad. Admirable la reacción instantánea del PSOE  ante la llamada del PP,  para salvar el barco que  naufraga.. Pablo Iglesias, en su derrota sin rumbo, se presenta ante el capo Rajoy para ofrecerle su apoyo incondicional, aunque lo haga en camisa y vendiendo la burra de cambiar la constitución para que los catalanes se sientan cómodos en España, ahora sin posibilidad  de marcha atrás porque no se fían de las falsas promesas, pero sin convertirse en nada real. También IU y UPyD han ido a sacarse la foto. Allí apareció el paracaidista que lidera Ciutadans, en espera pescar algo en el charco fétido con la cantinela de la indisoluble unidad  de España. Toda la ofensiva centralista llevada a cabo de una forma trompicada y grosera: con el ministro responsable de la diplomacia acusando a Catalunya de  golpe de estado. Con el apoyo miserable de la prensa nacional tergiversando toda la información. Volteando el estercolero con casos de corrupción en Catalunya, cuando la de los partidos en el poder es asfixiante: para ellos no tiene importancia, la útil es lo que sirva para degradar toda la escrupulosa actuación de la Generalitat para crear su república, a pesar de las miserias que Madrid contrapone para desacreditar las iniciativas del independentismo catalán. Se observa al estado sin capacidad negociadora y siempre con la amenaza de la fuerza y los jueces controlados, que se activan cuando faltan razones y argumentos. Decía Nietzsche: “La mentira más común es la que un hombre se engaña a sí mismo”


No hay comentarios: