viernes, 6 de noviembre de 2015

MILITARES EN POLITICA



MILITARES EN POLITICA
Con ocasión de la aparición de varios militares en las listas electorales de dos partidos, un periodista reconocido por su pertenencia al pesebre mediático nacional afirmaba en una tertulia televisiva, que los militares españoles son irreprochablemente demócratas. Vista la trayectoria histórica de los ejércitos españoles, especialmente a lo largo de la segunda mitad del siglo anterior, su afirmación es  arriesgada, pues el año 1936 se rebelaron contra la República, llevando al país a una guerra,  siendo el soporte de una cruel dictadura..  Habrá que recordar episodios como el 23 F y numerosas declaraciones de altos jefes militares que al pasar a la reserva se despachaban con proclamas incendiarias contra la democracia y las instituciones, sin que se les sancionara. Repetidas ocasiones se  han extralimitado, como el homenaje del hijo de Tejero celebrando el aniversario del asalto del Congreso por su padre. De manera que  catalogar a de los militares de demócratas no deja de ser una afirmación sin base empírica. En todo caso, que un general haya tomado la decisión de participar en la vida política es un anacronismo, pues resulta una incógnita  qué podría aportar a la gobernabilidad del país, dados sus conocimientos específicos que se limitan a manejar armas destructivas que producen víctimas humanas y cuyo mantenimiento supone un coste económico inútil que tiene que ser detraído de otros destinos sociales que repercuten en el nivel de bienestar de la población civil. La experiencia histórica de la actuación política de militares está trufada de golpes de estado, revueltas contra la autoridad civil legítima y la amenaza a las libertades de la población que siempre ha temido la insubordinación de la clase militar cuando consideran que la política del gobierno lesiona sus intereses o status social. Con motivo de la crisis  generada en Catalunya decidiendo su separación de España hay un temor generalizado respecto a la actitud de  la clase militar, aunque la pertenencia a la UE y a la OTAN puede que les haga ser cautos en sus decisiones, pero ya ha habido quien ha hecho declaraciones afirmando que la misión del ejército, según la Constitución,  prevé enviar la fuerza adecuada para sofocar lo que el Ministro de Exteriores considera un golpe de estado.


1 comentario:

Fede dijo...

Bueno Javier...también como en todo, hay excepciones. Recuerda por ejemplo la revolución de los claveles en Portugal