lunes, 2 de noviembre de 2015

CONCHA ESPEJEL Y ENRIQUE LOPEZ



CONCHA ESPEJEL Y ENRIQUE LOPEZ
Era tan evidente que los nombramientos de ambos jueces como miembros del tribunal que juzgará el caso Gürtel suponía tal carencia de imparcialidad, que el Poder Judicial ha  revocado de sus nombramientos. Aunque  sorprende que la decisión ha sido tomada por diez de sus miembros contra los  ocho que votaron a favor de su continuidad.  Es de sospechar que habrá habido presiones de Europa para que no se consume el esperpento de que el gobierno es cómplice de oscuros manejos  por falta de imparcialidad. Incluso el Ministro de Justicia ha defendido públicamente  los ahora recusados. Así actúan nuestros jueces y políticos. Ambos magistrados destituidos tienen un currículum vergonzoso por haber sido nombrados miembros del Constitucional con el voto de Bárcenas en el Senado, que será el enjuiciado. Enrique López, además de haber sido detenido por la policía por conducir borracho, sin casco,  enfrentándose a los agentes con  amenazas,  tuvo que dimitir como miembro de dicho alto tribunal. Se ha descubierto  colaboraciones con el PP dando conferencias y seminarios organizados por la Fundación FAES. Concha fue galardonada por la Secretaria del PP, Dolores Cospedal,  y en el acto de homenaje ésta la elogió manifestando: “ Concepción Espegel siempre será para nosotros Concha”, fundiéndose ambas en un abrazo entre sonrisas y aplausos. Esa es la  muestra de su imparcialidad  de quien decidiría en el caso Gürtel  en el que está enfangado el partido en el poder por corrupción y otros delitos de los que se le acusa. Esta manipulación del gobierno a la administración de justicia supone una humillación a los jueces, quienes no han movido un pelo ante tal mediatización, aunque en privado renieguen de sus superiores, pero prefieren abstenerse de manifestar su rechazo en público, pues se sienten bien retribuidos y su misión –dicen- es aplicar las leyes. Los más responsables son los que se denominan progresistas, quienes a pesar de su avanzada ideología, emiten sus sentencias condenatorias en las que se ordenan desahucios de ciudadanos sin recursos y no se plantean protestar ante atropellos como los nombramientos de los magistrados destituidos. Mucho menos promoverán acciones en defensa de la independencia de la justicia que han obligado al TEDH a invalidar sentencias como la Doctrina Parot o se nieguen a investigar de oficio las denuncias de la ONU por torturas de detenidos en las comisarías.



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