SUCESOS DE CEUTA: GUARDIAS CIVILES IMPUTADOS
Una jueza de Ceuta ha imputado a 13 agentes, un sargento, un
teniente y un capitán, por lo que
deberán comparecer para declarar sobre
los hechos. La
Audiencia Nacional se ha declarado incompetente y ha devuelto
el caso a su origen para eludir responsabilidades. Son imputados por sus
actuaciones contra inmigrantes subsaharianos que intentaban entrar ilegalmente en
territorio naciona, a consecuencia de lo cual perecieron ahogados en extrañas circunstancias 15 de ellos. Una vez más parecía que se echaría tierra
sobre el asunto y se olvidara el caso. El Ministro del Interior y el Director
General se han apresurado a elogiar la
proporción y profesionalidad con las que actuaron las
fuerzas policiales. Los sindicatos del cuerpo han salido en su defensa con los
más encendidas muestras de compañerismo. Todos ellos no se han debido enterar
que murieron seres humanos, no animales. Es oportuno recordar las lecciones de
geopolítica del ministro, según cuyo criterio la frontera española está en la
línea que formaban los agentes a lo largo de la playa. Había inventado el
concepto novedoso de la “frontera móvil”. En reiteradas declaraciones del Director
General, Arsenio de Mesa, ante la prensa
hizo una emotiva defensa de la actuación exquisita de su tropa, con el más
entusiasta estilo de su gallego paisano
Franco. Hasta se emocionó al enfrentarse a los periodistas que inquirían
información, puesto que ponían en duda la ética de sus agentes. Aunque tuvo que
rectificar, pues hasta el ministro contradecía sus curiosos argumentos, lo que daba a entender
que sería cesado de inmediato. No fue así, aunque parece que lo han prohibido defender a nadie por si los jueces toman sus
palabras como acusatorias. La noticia de la imputación crea un precedente
que hace suponer que el cuerpo armado va
a experimentar una profunda transformación y adaptación a las circunstancias de
una democracia real en la que en su
actuación deberá ser exquisita y que serán redactados nuevos reglamentos más estrictos que garanticen a la población
que la misión de este cuerpo
militarizado es defenderles y no
atacarles por principio. Sería positivo
que recibieran más formación humana y moderar la de armas y el culto a la
fuerza bruta.
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