CURIOSA ENCUESTA DE LOS EC0NOMISTAS VASCOS
El dato más significativo que se extrae de esta encuesta es
que el 59 % de los economistas vascos creen que con la independencia su
economía empeoraría. La conclusión nos llevaría a pensar que la muestra no es
significativa o que los economistas vascos son conservadores y de derechas, lo
que parece improbable. Si entre el PNV,
BILDU y otros grupos minoritarios, que son nacionalistas vascos superan los tres
cuartos del electorado vasco, significaría que los economistas vascos son
mayoritariamente votantes del PSOE, del PP
o de otros menores, puesto que casi el 60% de ellos valoran como
negativa la independencia, opinión de esa parte del electorado. Pero en todo
caso convendría matizar una vez más, aunque ya resulte tedioso, que la
independencia no presupone elevar
murallas o alambradas para aislarnos. La independencia hoy potencia la
integración voluntaria en grupos sociales, económicos y políticos mayoritarios que
están dispuestos a ceder parte de su soberanía si con ello se logran mayores
cotas de bienestar material y social. Los economistas vascos deberían ser los
adalides y motores de la integración porque favorece el desarrollo de las
variables macroeconómicas, además de procurar interpretar los signos del futuro. En todo
caso es una obviedad que los flujos netos de tesorería de Euskal Herria a
España le son ampliamente favorables al nacionalismo, por tanto, el cese de ese
peaje sería beneficioso para su economía. Es como el cuento contra los
catalanes: que si se salen de España, se reduciría su nivel de bienestar y no
se podrían pagar las pensiones entre otras lindezas. Si el flujo anual neto es
favorable a Catalunya es de 16.500 millones de €, habría que sugerir a los sesudos
expertos españoles que revisen sus
argumentos, pues si se eliminara esa sangría anual de los catalanes hacia la
metrópoli tendrían para pensiones, salir de la crisis y para ser una de las
naciones más prósperas de Europa. Que analicen los economistas vascos cómo
podría potenciarse la investigación y la tecnología si pudiéramos disponer
libremente de los flujos favorables
netos con España o que nuestras instituciones financieras no dependieran del collar asfixiante del Banco
de España, de la Corona,
del ejército o de la servil política internacional que son los causantes de la
tragedia
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