BIDANGOZE: HOMENAJE A LA DIGNIDAD
La celebración anual del homenaje en recuerdo de los trabajadores forzados que construyeron la carretera que une Gortza y
Burgi a través de Bidangoze, constituye una verdadera fiesta de la dignidad,
pues hasta recientemente han sido ignorados y ocultados como si se tratara de delincuentes
y todavía lo son para las autoridades que han borrado cualquier vestigio de
petición de perdón. Ahora, borrón y cuenta nueva, pues ya es un asunto
“antiguo” y es tiempo de olvidar, son
sus slogans para justificar que en el siglo XX hubiera esclavos en toda la acepción
patética de la palabra. Junto a la necesidad de recordarles por su generosidad
y valentía y porque cometieron el pecado de ser republicanos y defender el
orden constitucional, es hora de llamar las cosas por su nombre: En el 36 no hubo una guerra civil, se trató de una revuelta de militares facciosos en contra del poder
legítimo que representaba la República. Es obligado por justicia mencionar a los organizadores .de los diversos actos que ha requerido movilizar
muchas personas anónimas, pero llenas de idealismo, quienes, contando con
escasos recursos, han logrado diseñar un
homenaje digno en su sencillez. Mención especial para la población de Bidangoz
que ha acogido con todo afecto a una multitud de visitantes que nos hemos
sentido como en nuestro propio pueblo.
Son los continuadores de aquellos bidangozarrak que se desvivieron por ofrecer
a los prisioneros lo poco que tenían para sus propias necesidades y sobre todo,
se sintieron solidarios con ellos. Pueblos como éste son los que, con su
sentido de la justicia, anónimos y sin buscar el protagonismo, dan ejemplo para sentirnos orgullosos los visitantes. Una muestra palpable de la alegría que
disfrutamos fue la comida de hermandad que se celebró en el frontón del pueblo.
En cierto modo, aunque agradecidos, nos sentimos abrumados y deudores porque ha
sido muy escasa nuestra colaboración en la preparación de la infraestructura
que ha requerido todo el homenaje. Hasta en eso nos han dado una lección de
acogida al peregrino. Los actos en el Alto de Igerri, como siempre, llenos de
emoción por las intervenciones de algunos testimonios valientes de familiares y
amigos. Destacar la intervención tan esperada y llena de admiración de Lucio
Urtubia: personajes como él contribuyen a confiar en el ser humano sin límites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario