LA CONSULTA CATALANA DEL 9 N: ¿UN FRACASO?

LA CONSULTA CATALANA DEL 9 N: ¿UN FRACASO?

Según Rajoy y la vicepresidenta Soraya, el simulacro de consulta del 9 N sobre la voluntad de los catalanes para decidir su futuro constituyó un solemne fracaso, pues votaron 2,3 millones, pero dejaron de hacerlo 4 millones, lo cual, en su opinión,  significaría que de cada tres   catalanes, dos no son independentistas. Así de lógicas y profundas son sus reflexiones para analizar un caso de tanta complejidad e importancia. Ambos lo expresaron nerviosos y con aire de venganza, pues anunciaron que daban instrucciones a la fiscalía para que denunciara a Mas y a, Ortega por prevaricación y un rosario más de delitos que les atribuyen. En este escenario triunfalista  y con aires de haber domado a los levantiscos catalanes, daban por finalizada la aventura de un Artur Mas agotado políticamente al que le anunciaban  todos los males para el futuro. Un conocido sociólogo experto en análisis de elecciones, en un artículo publicado en un periódico extranjero de gran difusión,  en una entrevista que le hacen al respecto, después de elogiar  la actitud exquisitamente democrática y pacífica de los catalanes a la hora de emitir el voto y de valorar el coraje y agudeza de Mas, ironiza con Rajoy  críticamente y concluye que ese fracaso que anuncian supondría en unas elecciones legales, que los 2,3 millones de votos lograrían la mayoría absoluta. Añadido a ese “fracaso” que constituiría el “triunfo” de las tesis tan inteligentes de Rajoy, el Fiscal General y la fiscalía de Catalunya se han enzarzado en una agria  polémica que pone en entredicho la tan mencionada independencia de la que hace gala el gobierno y su órganos judiciales superiores. Parece que al final se ha impuesto el peso de la  jerarquía sobre los motivos jurídicos y se va a presentar la querella. Pero la sensación al exterior no deja de mostrar que existe una crisis de estado en la que ya están participando mandos de los ejércitos que están enviando señales preocupantes y que pudiera ser   una estrategia del gobierno que guardaba en su portafolios como una amenaza velada a los catalanes y para tranquilizar a la población del resto de España. No obstante, una vez más sería aconsejable que se eviten la pasión y las ansias de revancha y amenazas de respuestas descontroladas por parte del gobierno y de la fiscalía, pues es muy probable que la Generalitat recurra a los tribunales europeos, quienes garantizan que sus sentencias se fundan en principios jurídicos y no entienden de venganzas ni son susceptibles de ser influenciados por ningún brazo de Santa Teresa. Habría que recordar al Sr. Rajoy y a doña Soraya la irónica sentencia de Don Pedro Muñoz Seca en su obra “La venganza de Don Mendo”: “Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud”