EL PROXIMO AVISPERO DE USA

EL PRÓXIMO AVISPERO DE USA

Es evidente que la prepotencia degenera en necedad y además no hay antídoto para curarla.  En vista de que el IS no cesa de provocarles con decapitaciones de secuestrados, Obama ha decidido enviar “asesores” para adiestrar al ejército de Irak, pero asegura que no habrá tropas americanas en el frente, declara el alto mando del Pentágono, no quiere repetir errores anteriores.  Pero como el IS sigue secuestrando y decapitando, USA, en una muestra de agudeza, decide enviar 400 soldados más. Nuevo episodio de los enloquecidos del IS y ahora ya hay 1500 especialistas de USA que “no irán al frente tampoco”. Habría que explicar a estos sesudos expertos patriotas, que están repitiendo exactamente  la dinámica que siguieron en el Viet Nam. Kennedy fue prudente y llegó a enviar 12.000 soldados. Pero surgió el Presidente Johnson y atizado por los jefes del Pentágono,  pasó a 50.000, después a 100.000 y acabó con más de 550.000 en el momento álgido, con 58.000 soldados muertos, a los que se añadieron gravísimas tragedias de las que aun no se han recuperado la patriótica población americana.  Ahora Obama, que se ha reconvertido a las tesis de creer que las armas serán la solución tradicional del país más agresivo del mundo va a solucionar una vez más los problemas humanos y políticos mandando marines para “adoctrinar” a los pueblos rebeldes que rechazan la Pax americana. En Viet Nam salieron por la puerta trasera, vencidos por unos patriotas que tuvieron el coraje y la determinación de enfrentarse a un ejército  poderoso en armamento y soldados, pero los vietnamitas estaban equipados con la decisión de vencer sin fisura alguna, que es el arma más eficaz contra tropas sin ideales, más allá de ser simples mercenarios. El problema de poseer la fuerza como único  argumento de lucha es que no deja espacio a la reflexión y se cometen errores que a la larga  les convierten en perdedores que no aprenden las lecciones y se reiteran en incrementar más medios bélicos, que   en lugar de potenciar la capacidad ofensiva, producen el efecto inverso, pues les hace más vulnerables a medida que concentran más soldados y mayor volumen de parque de guerra. Los ejércitos de USA tiene aun pendiente la lección de medir las fuerzas y adecuarlas a las necesidades de cada operativo: debe superar la prueba de inteligencia, pues hasta ahora sólo ha mostrado que le sobre fuerza bruta, complejo de superioridad sin base para acreditarlo y no olvidar que los conflictos sólo se resulten con diálogo. La fuerza y la violencia los enconan y retrasan la solución hasta que llegue alguien que aporte reflexión y sentido común.  Deben ser difíciles de lograr en vista de que apenas hay ejércitos que luchan con argumentos.