domingo, 29 de octubre de 2017

FILOSOFIA DE LA OBRA PUBLICA



 FILOSOFIA DE LA OBRA PUBLICA
Detrás de la obra pública hay un mundo entre mafioso y sublime mediante el cual las tensiones lógicas de las teorías políticas se mitigan a base de repartir el maná adecuadamente entre los que tienen alguna relevancia pública como  constructores,  concejales o ministros de fomento. En efecto: es sabido que se otorga mediante el riguroso y aséptico  sistema  del  peaje de la comisión correspondiente a los gestores del dinero negro de los partidos. . Es tan evidente esta realidad que  nadie la pone en duda y los jueces la consideran  derecho consuetudinario y signo distintivo  de las sociedades democráticas avanzadas. Sin embargo, existe una clase política minoritaria que considera que la corrupción no tiene que estar necesariamente presente en  las contrataciones y  la rechazan pues envilece las relaciones entre administración y administrados. Estos iluminados sin causa ignoran el efecto multiplicador  y redistribuidor del pago de comisiones en la economía nacional. Según los defensores del desarrollo para crear una sociedad avanzada que es una contradicción exigir que se concedan las obras públicas a quien mejores condiciones ofrezca, tanto en cuanto a precio, financiación y otros aspectos  técnicos que contienen los pliegos de las ofertas.. Si así fuera-reconocen-, cómo podríamos haber logrado que nuestras constructoras y  bancos ser reconocidos en todo el mundo por su dimensión, solvencia, volumen de  beneficios obtenidos o el empleo que generan?. Si se cumplieran las bases  de contratación rigurosamente se produciría un colapso en la actividad global  del país, pues deberían otorgarse las obras a cualquiera que se ajuste a las condiciones exigidas, se  cumplirían los plazos  respetando los ‘precios acordados y ajustándose al pliego de condiciones, lo que exigiría un control exhaustivo por parte de los técnicos que  controlan las obras y sería causa de que no  se terminaran nunca. Además,  nuestras grandes constructoras no tendrían acceso a las grandes obras públicas porque la competencia al ser  más eficaz  ofertaría más barato, no invocaría cláusulas de revisión que es el procedimiento  tradicional de obtener beneficios y  ofrecerían superiores garantías. Resultarían las obras más económicas, pero las grandes constructoras y los bancos no podrían cumplir con  los objetivos de rentabilidad, creación de empleo,  política de dividendos e imagen internacional. Además, es posible imaginar cómo funcionarían las puertas giratorias para dar cobijo a ex altos funcionarios, concejales de obras de los ayuntamientos o ex ministros  que son contratados por las constructoras en pago a servicios prestados si no reciben el volumen adecuado de obra pública que fomenta la existencia   de la “aristocracia del ladrillo” en sintonía con el partido del  gobierno de turno en el poder, que es la fuente de  dinero negro de los  presidentes de los clubs de futbol  españoles  que tanto han contribuido a potenciar la Marca España en el extranjero. Son nuestros nuevos conquistadores  Pizarro, Hernán Cortés que llevan nuestra bandera con orgullo a Panamá, Suiza o a otros  paraísos fiscales donde se derrama  patriotismo a raudales  bajo la protección de Montoro, siempre solícito a  proteger a nuestra clase empresarial  con una amnistía regeneradora si es preciso en beneficio de los intereses nacionales..


2 comentarios:

IRIS dijo...

Que razón tienes, Javier, España es la cuna de los filósofos del trinke público y la picaresca de alto nivel...Rinconete y Cortadillo y el mismo Lazarillo de Tomes serían meros y grotescos aprendices, el nível de estos filósofos de obras públicas está muu alto y las arcas públicas están a -0 y bajando.
Saludos!!

egaz dijo...

Esperaba tu comentario porque sé que eres sensible a estos filósofos del trinque y que el Lazarillo es un aprendiz conparados con nuestros primeros espadas. Qué bien los biene a esta gente el lío de Catalunya. La gente se olvida de estas "menudenias" para preocuparse de conservar la unidad de la patria. Pues que se preparen los de Gibraltar o Portugal, que les vamos aplicar el 155 por no cumplir las leyes. Gracias por tus comentarios tan oportunos.