“VERSION ORIGINAL”. M. CARMENA
Era de esperar: el periodismo ramplón que tan bien se
desenvuelve en las alcantarillas y basureros está encendido porque la alcaldesa,
Carmena, ha decidido abrir una página web oficial del ayuntamiento en la que
expresará sus opiniones e informará oficialmente de las decisiones que se tomen
en la corporación. A los periodistas les ha parecido que es mediatizar su
función informativa y que no necesitan que nadie les ratifique lo que a su
juicio es noticia. Que es un ataque a la libertad de prensa. Son todos los que
estaban acostumbrados a dar sus versiones sesgadas e interesadas para desgastar
a la nueva corporación de izquierdas que tanto ha dañado los intereses y
chanchullos de la anterior corporación dominada sucesivamente por Aguirre,
Gallardón y la Botella. No es de extrañar, pues hasta ahora los periodistas de
la caverna eran los difusores de noticias y rumores intencionados que han sido
el caldo de cultivo de la corrupción sistémica que era su estilo de gobernar, arruinando las arcas municipales. Afirman los
más agresivos que se les coarta su libertad de información, pues no se les
permite el derecho de réplica si se informa por medio de la Web inaugurada. Es fácil comprender y no hacen
falta muchas explicaciones, que las ruedas de prensa seguirán siendo el medio
habitual de información del ayuntamiento, pero se reserva expresar su versión
oficial sobre los temas tratados por medio de la web. Porque de los comentarios
y opiniones de los responsables del ayuntamiento los periodistas provocadores las quieren convertír
en noticias elevándolas a opinión oficial de la corporación, cuando realmente
es una manera de mantener una relación fluida y amable con los representantes
de la prensa que cubren la información municipal. La alcaldesa Carmena está dando una lección de
libertad informativa y de democracia en todas sus intervenciones en público y su
decisión de expresar la oficialmente la ”Versión original” tendrá efectos
milagrosos para evitar que la política municipal se la hagan los periodistas y
los periódicos que tradicionalmente han vivido de la ubre generosa, aunque
dando mala leche, que ha sido la constante hasta ahora. Una vez más la derecha no acepta haber perdido lo que parecía
que era su huerto particular. Ni siquiera le han concedido la cortesía de los
cien días a Carmena. Van a saco, pero con la pólvora mojada.
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