lunes, 20 de julio de 2015

RECONOCIMIENTO A VICENÇ NAVARRO



RECONOCIMIENTO A VICENÇ  NAVARRO.
En su artículo “La canallada final contra el pueblo griego” en Público, el profesor Navarro hace una defensa de Grecia  humillada hasta el extremo por todo el stablishment que conforma la UE.  Con su descripción  razonada  ayudará a digerir a los críticos tanta ignominia y crueldad de las instituciones financieras del mundo. Pero se echa en falta   que explicite las consecuencias y  el final  de  esta aventura desaforada que podría generar violencia inesperada. Si se analiza la historia de las crisis, nos hallamos en la fase  del caos e insolidaridad de los poderosos respecto a la población y  preludia movimientos militares para recuperar el Sistema  su hegemonía.. Quizá pueda caerse en el espejismo de que un conflicto armado hoy es algo impensable por sus consecuencias destructivas, pues se piensa que se hallan activados todos los sistemas de seguridad para que no se produzca el chispazo explosivo como en las anteriores confrontaciones. Pero esas válvulas están sujetas a contingencias, muchas de ellas imposibles de prevenir. Los conflictos tienen habitualmente su origen  en algún detalle imperceptible no previsto entre los políticos, especialmente teniendo en cuenta la agilidad y flexibilidad mental de  los militares cuando disponen de armas en sus  manos y la gloria  del triunfo en sus expectativas..Si empiezan los disturbios en Grecia con  muertes, si aquí gana Podemos  como efecto dominó y se amenaza con la fuerza para apaciguar el incendio que se está fraguando en Catalunya a causa de la estulticia de Rajoy para su tratamiento; si la población  desesperada, piensa que ya no tiene nada que perder y se producen víctimas mortales por irresponsabilidad  y por fanatismo de los mandos policiales y militares. Si Podemos alcanza el poder y  pide responsabilidades a banqueros salvados con dinero público y se ordenan auditorias sobre el destino de esos fondos, y si a los jueces se les piden responsabilidades por sus sentencias trufadas de irregularidades, con estos mimbres podría generarse un estado incontrolable que el afán de venganza del gobierno podría complicar decretando medias de excepción. Con la monarquía inestable, y si la población termina por  hartarse de los camelos  del crecimiento económico que hace crecer las desigualdades, quizá la situación pueda convertirse en irreversible.

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