NUEVO RESCATE "silencioso" A LA BANCA ESPAÑOLA

 NUEVO RESCATE “silencioso” A LA BANCA ESPAÑOLA.

Nueva jugarreta: el gobierno se dispone avalar a la banca un préstamo de 40.000 millones de €., y ello con alevosía. En síntesis la operación de “ingeniería financiera” consiste en asegurar que la banca podrá aprovechar el “tax credit” de 55.000 millones proveniente de pérdidas acumuladas en los ejercicios de crisis o por deducciones legales del impuesto de Sociedades, para ser compensados con beneficios futuros y por tanto tributar  a bases imponibles inferiores. Es decir, Hacienda va a permitir que dichas pérdidas y otras deducciones sean compensadas con beneficios en los próximos 18 años. Para que se comprenda la magnitud de la operación, un dato expresivo: por Sociedades  Hacienda recauda al año en todo España unos  24.000 millones de €, por tanto, las compensaciones  concedidas a la banca equivalen a más de lo que se embolsa por dicho impuesto en  dos años. Pero como podría suceder que la banca no genere beneficios durante los próximos años, pues la banca “ya no es rentable”, al menos a juicio de Miguel Martín, Presidente de la AEB, el “tax credit” no podría deducirse y por tanto no  aprovecharían  esa bonificación. Para prevenir tal hipótesis los bancos exigen al gobierno que, incluso, aunque no existan beneficios,  puedan ser aprovechados  dichas deducciones por otras vías. Para ello los bancos  pedirán un préstamo de 40.000 millones en el mercado internacional y será avalado por el gobierno. El sistema es mucho más sofisticado con el fin de que no lo entiendan los contribuyentes. Véase: hasta ahora se permitía  considerar dichos “tax credit”, como “capital core”. Para entendernos: que éstos se computen como capital aportado en efectivo, cuando en realidad es un compromiso sujeto a que se produzcan unas determinadas circunstancias. Por tanto, con el nuevo crédito avalado por el gobierno, los bancos van a poder disponer del efectivo de inmediato equivalente a los “tax credit” y lo podrán capitalizar como fondos propios, según exige la nueva normativa del Marco Regulador para Bancos. (Basilea III) . En todo caso la administración garantizaría la devolución del préstamo avalado si desaparecieran bancos por quiebra. Como es lógico, este nuevo rescate “silencioso”, incrementaría el déficit y, añadido a lo cual,  el aval sería pagado por la los españoles en caso de impago por los bancos y  supondría nuevos recortes en servicios sociales para cumplimentar los objetivos de déficit. ¡Y ahora a ver a quien vota en las europeas!