TERRASSA MULTA A LOS BANCOS SIN ESCRÚPULOS

TERRASSA MULTA A LOS BANCOS SIN ESCRÚPULOS

Merece la pena elogiar la valentía del Ayuntamiento de Terrassa por haber decidido multar a los bancos que mantengan pisos vacíos. Proceden de embargos a deudores que no han podido atender el pago de sus hipotecas y que  han tenido que pasar por el doloroso trance del desahucio y, a pesar de ello,  continuar debiendo al banco la deuda impagada porque no  admite la dación en pago. Mantener el banco los pisos vacíos significa una dosis  de rigor añadido, pues parece que esa es la venganza del banco a pesar de haber desalojado a sus antiguos propietarios. Y esta decisión de sancionar a un banco la toma un ente menor, un ayuntamiento, que tiene una capacidad limitada de actuación. No se le ha ocurrido tomar esta iniciativa al Gobierno como de suyo sería lo lógico, y que está produciendo un clamor entre la población. Con seguridad ese banco o caja que ha desalojado a los miembros que habitaban la vivienda habrá sido auxiliado con fondos públicos por el gobierno para evitar su quiebra. Curioso porque son fondos que ha aportado entre otros muchos los que el banco ha enviado a vivir debajo del puente para que el piso quede libre y sin “gusano” para que pueda traspasarlo al “Banco Malo”, en el que también “participa”  con sus fondos el deudor desalojado. La población catalana y su  digna corporación municipal estarán conteniendo la respiración a la espera de la reacción que vayan a tener los bancos y su patronal en su defensa que pasarán desde recurrir el acuerdo municipal, ante los jueces que ya se encargarán de declarar i9nconstitucional la iniciativa,  hasta la irrupción de la tropa policial en el ayuntamiento para llevarse la documentación, ordenadores e incluso  al cuartelillo al alcalde y concejales que han usurpado el sagrado derecho a la propiedad privada. Lamentablemente esta iniciativa, si no se anula por ilegal, no se verá implantada en la generalidad de los ayuntamientos, pues los forman los partidos políticos que no admitirán esas “extralimitaciones”. Además de que tradicionalmente los alcaldes protegen con mayor énfasis a los banqueros que son los que financian muchas de las operaciones de corrupción urbanística que ha enriquecido a una nueva casta de parvenues con las recalificaciones de espacios públicos, trato de favor a la hora de tramitar préstamos en condiciones privilegiadas  y riesgos de que se les acuse de toda las posibles figuras delictivas del código penal que sirve para imputar a todo el que se desee dejar en vía muerta. Por eso, como afirma Ramoneda: “En una sociedad decente las instituciones nunca muestran desdén por la población.”.