martes, 14 de enero de 2014

ARIEL SAHROM COMO SIMBOLO DE MILITAR EN LA POLITICA



ARIEL SAHROM  COMO SIMBOLO DE MILITAR EN LA POLITICA.
Un proverbio oriental dice que morimos como hemos vivido. El así nombrado popularmente “duro” y “criminal de guerra”, general Ariel Salom, ha tenido una agonía durante ocho años, que es el final de una vida de militar violento y sin piedad con sus enemigos  palestinos. Se ha comentado que al conocerse su muerte, en Gaza y en Cisjordania se descorcharon muchas botellas de champán para celebrar el fin de su más cruel verdugo. Porque este militar  sólo concebía la  política por medio la violencia más refinada y despiadada. Arrasó los campos de refugiados  árabes que fueron desalojados de sus territorios por bandas armadas sionistas, que ocupaban desde hace más de veinte siglos.. Este visionario sin escrúpulos tuvo entre otros el dudoso honor de invadir y aniquilar los campos de refugiados de Sabra y Chatila  masacrando a la casi totalidad de la población compuesta básicamente por mujeres, ancianos y niños.   . Fue el prototipo de militar que basaba toda su “ciencia” en la fuerza bruta,  que recibe el poder y que, en su simplismo, cree que los civiles con sus leyes y sus principios que desconocen y desprecian, enquistan las soluciones y llevan al país al caos. Habría que explicarles a estos “patriotas” el significado, reinterpretando la sentencia de A. Lincon: “Se puede violentar a todos poco tiempo, se puede dominar a pocos todo el tiempo, pero no se puede humillar a todos todo el tiempo”. El estado sionista de Israel es un portaviones en el corazón del mundo árabe que han colocado USA y las potencias occidentales para controlar las fuentes de energía. Ha sobrevalorado su papel ignorando que depende de los suministros y apoyos incondicionales de las potencias coloniales, pero debería reconocer que USA es un gigante con pies de barro y está en proceso de pasar a ser una potencia con escasa relevancia.. En el estado de Israel, gobernado por militares que creen que pueden solucionar los problemas políticos con criterios simples de militaristas, no comprenden que su aplastante fuerza tiene  escaso recorrido y que no puede supervivir sin la fuerza de las armas que le proveen los dueños del portaviones. Es como un rancho rodeado de pueblos árabes hostiles y tienen que vivir eternamente con el fusil y el miedo para supervivir como  nación. Ariel Salom y los otros “duros” con  su brutalidad han sido los que han justificado la admiración de los pueblos libres del mundo al  palestino y tarde o temprano se impondrá la lógica.. Quizá no sepan esos “duros” que estamos en el siglo XXI y que les falta el arma más eficaz: la razón. Decía un sabio griego: “La defensa no puede ser la disculpa” .

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