IDOMENI COMO SIMBOLO
Los políticos que nos gobiernan en la democrática Europa
creen que Idomeni es el espacio tradicional de vacaciones en la paradisíaca
Grecia en la que veraneantes privilegiados disfrutan del merecido descanso y que, a pesar
de que en Europ se les ofrece entrar con todas garantías, prefieren
holgar en Idomeni. La U.E ha donado generosamente a Turquía 6000 millones de € para que se diviertan en confortables tiendas de campaña. y si lo
desean, vuelvan a sus países de origen con
seguridad plena. Bruselas les había ofrecido
la reserva de 160.000 visados de entrada,
pero dado el ambiente de relajo que disfrutan no aceptan, por lo que sólo han decidido entrar
unos mil Es lógico: en las envidiables condiciones que disfrutan familias completas en Idomeni nadie
renuncia a las atenciones que están recibiendo
gracias a la generosidad de la UE. Las
imágenes en la TV producen sana envidia
en todo Europa, pues se ven embarcaciones repletas de gente disfrutando del
baño, sonriendo y gozando de la vida, además de ser protegidos por militares pendientes de su seguridad,
especialmente de niños que juegan en las
playas junto con policías y soldados para distraerles y mujeres
embarazadas que nadan alegremente en las cálidas aguas del Mediterráneo mostrando que
los militares tienen gran sensibilidad y que aman a los niños.. Cualquier
problema por mínimo que sea es atendido con la mayor delicadeza por los eficaces
servicios de guardacostas tanto turcos como griegos. El prestigio de la UE va en aumento y nos hemos
convertido en el referente de la democracia y los adalides de la protección
real de los derechos humanos. Los estados miembros de la Unión están
facilitándoles toda clase de servicios
para acogerlos, ofreciéndoles empleos dignos, información y facilidades para adquirir viviendas cómodas
y baratas y la protección permanente de policías amables y educados. Ejemplar
en especial está siendo la actitud de España al ofrecerles la entrada libre y
sin trabas burocráticas, aunque han
aceptado entrar sólo 18 de ellos. Incluso Rajoy ha rechazado que Ada Colau reciba
a algunos de ellos porque no quiere que los separatistas catalanes se lleven la gloria de la generosidad que se
la restaría a Madrid que tanto prestigio
está acrisolando. Qué bella imagen ofrecen nuestros políticos compitiendo en generosidad ofreciendo lo mejor de nuestra tradicional
simpatía. Una vez más España da lecciones a otros países sin ideales.
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