LOS ERTZAINAK NO NEGOCIAN, EXIGEN

LOS ERTZAINAK NO NEGOCIAN, EXIGEN.

Recientemente un numeroso grupo de agentes han ridiculizado al Lehendakari públicamente delante del Parlamento Vasco. Sus exigencias y las formas son intolerables. Sólo saben de derechos, nada de acomodarse a las necesidades de la población a la que dicen servir. Verles formando una tumultuosa  tropa pidiendo derechos sorprende a la ciudadanía que con frecuencia es víctima de sus “actuaciones pacificadoras” dando leña ocultos tras  discretos pasamontañas para que las hazañas queden en el anonimato es muy apropiado para que la población comprenda las reivindicaciones de sus derechos. Las compartirán los padres de Kabakas que perdieron a su hijo por el celo de un grupo de ellos que no tiene el valor de dar un paso adelante para declarar quien fue el héroe, si tan legal y benéfica fue la carga para proteger las libertades ciudadanas? Piden aumento de salarios, cuando perciben los más altos de todas las fuerzas policiales del Estado. Rechazan reorganizarse en función de la eficacia porque quieren que no sean reducidos sus derechos, aunque ello suponga mantener ineficiencias. Quieren ser jubilados de oro argumentado la hipotética peligrosidad de sus funciones, aunque ello suponga elevar el gasto a límites desproporcionados. No es relevante: lo importante es que nuestra policía autonómica, tan esperada, respetuosa y delicada en proteger  los derechos ciudadanos esté satisfecha.  Los vascos nos sentimos satisfechos porque nuestros policías tienen una alta preparación psicología que agotan hasta el límite en situaciones de conflicto. Negocian, dialogan hasta convencer a los manifestantes que se exceden en sus exigencias cuando se enfrentan a ellos en desahucios o para solucionar huelgas pacíficas  de trabajadores que cometen el pecado de querer que no se les despida o que se respeten los derechos como patriotas y como miembros de una comunidad que quiere mantener su identidad diferenciada. Además se ha convocado una nueva promoción de ertzainak  porque por lo visto son pocos y hay que mantener el primer puesto en el ranking de  la zona de mayor concentración de fuerzas policiales  de Europa. Pues nada, hay subirles el suelo, que se jubilen jóvenes porque sufren mucho stress y que perfeccionen sus técnicas represivas para que nos sintamos aun más  satisfechos de los que custodian nuestros derechos y libertades