LA “COCINA” EN LOS SONDEOS ELECTORALES.
Los estudios de prospectiva han experimentado unos avances
espectaculares que se basan en la ciencia matemática perfeccionada con el apoyo
de la informática, convirtiéndose en una
herramienta valiosa para valorar expectativas electorales. Lo crítico a la hora
de las prediccion es la elección de la muestra de la población que se analiza
que sea representativa. Pero otra cosa
es lo que los expertos conocen como “cocina”, dando al término un tono
entre burlesco y manipulador, aunque lo adornan considerando que son parámetros
con contenido científico lo que es simplemente
llegar a resultados predeterminados, sin por ello sientan
vergüenza los “cocineros”. Sobre los resultados que se obtienen de las
encuestas al público sobre la “intención
de voto”, cuya fiabilidad es función de la representatividad de la muestra, se
analizan otras variables que cada experto considera adecuadas que al final matizan los resultados,
desfigurándola hasta el límites para hacer que la encuesta arroje el resultado
que desea el partido o el medio de difusión que la encarga y paga. Detrás de la
“cocina” a la que los analistas expertos atribuyen elementos objetivables y
científicos, hay una realidad de manipulaciones que la tergiversan, aunque
demuestran su ineficacia cuando se contrastan
con los resultados reales de las
elecciones. Cabe preguntarse la razón de que los partidos las contraten a pesar de su escasa fiabilidad.
El problema reside en que, a pesar de no tener valor, es una evidencia que los
partidos que no las realizan están
condenados al fracaso y pierden las elecciones. En cuanto a los medios de
difusión la razón es más prosaica: potencia la venta de periódicos y suben los
ratings de audiencia. Sin desdeñar las conexiones ocultas existentes entre los responsables
de los partidos y medios de difusión con los propietarios de las empresas de
prospectiva. Después, los partidos se sienten engañados y les sirve de disculpa
cuando fracasan. Si resultan
triunfadores, aunque las encuestas no hayan acertado, el éxito siempre dulcifica errores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario