EL DECEPCIONANTE FINAL DEL JUEZ RUZ.
Por fin se da por terminada la instrucción del Caso Gürtel y en 190 paginas hace una detallada descripción de las tramas de corrupción en las que el PP está enfangado. Después de aportar sólidos argumentos sorprende que se archive la causa contra 22 pagadores de comisiones porque “no hay indicios de correspondencia entre los pagos y los trabajos otorgados por la Administración”. después de las incontrovertibles pruebas de Bárcenas al respecto. Decide no imputar al Angel Aceves, anterior Secretario del partido, a pesar de que mintió flagrantemente al juez.Y deja impunes a Rajoy, Cospedal y otros primeros espadas a pesar de quedar evidenciado que cobraron sobresuelos en B.
Por fin se da por terminada la instrucción del Caso Gürtel y en 190 paginas hace una detallada descripción de las tramas de corrupción en las que el PP está enfangado. Después de aportar sólidos argumentos sorprende que se archive la causa contra 22 pagadores de comisiones porque “no hay indicios de correspondencia entre los pagos y los trabajos otorgados por la Administración”. después de las incontrovertibles pruebas de Bárcenas al respecto. Decide no imputar al Angel Aceves, anterior Secretario del partido, a pesar de que mintió flagrantemente al juez.Y deja impunes a Rajoy, Cospedal y otros primeros espadas a pesar de quedar evidenciado que cobraron sobresuelos en B.
La salida forzada de Ruz de la Audiencia Nacional
parece ser un paso más en la estrategia del Supremo en conexión con el Ministerio
de Justicia y los dirigentes del PP para hacer que la tormenta desatada se
convierta en una suave brisa sin consecuencias irreversibles. Sorprende que la
bien fundamentada argumentación y los pasos medidos con los que ha llevado Ruz
toda la fase de instrucción finalice con conclusiones tan leves, lo que hace
suponer que una vez más han triunfado los poderes fácticos sobre los principios
de independencia y tutela efectiva del derecho que enfáticamente proclama la Constitución. Se
diría que Ruz sale por la puerta de atrás para que se olviden de él y encuentre algún espacio de paz sin
sobresaltos. Los ciudadanos que no entienden los vericuetos sutiles de las
leyes, pero sensibles al valor superior del derecho como fundamento de la
convivencia de una sociedad civilizada, no salen de su asombro y una vez más
deducen que los tribunales y las instituciones que administran la justicia
existen para proteger a los poderosos en detrimento de la ciudadanía que tanto
temor manifiesta cuando t comparece ante un juez. Es curioso que en todo el
proceso para reprimir la corrupción, los
únicos que han resultado perdedores son unos pocos jueces con conciencia, que
han querido ser imparciales, como Elpidio Silva, Castro y Garzón con reservas. Ruz no ha podido resistir,
cede y se marcha sin pena ni gloria. Sólo
queda a la ciudadanía la integridad de contados periodistas como Ernesto
Ekaizer, que siempre será una luz de referencia para los que aman la justicia.
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