Los políticos que nos gobiernan han argumentado toda clase
de disculpas para eludir sus responsabilidades ante la crisis que está llevando a la desesperación a gran parte
de la población, excepto a ellos y los oportunistas
que sacan beneficio de cada tragedia humana. Ahora han descubierto un nuevo
slogan para sacudirse de sus responsabilidades: “… es porque hemos vivido por encima de
nuestras posibilidades”. Lo expresan con tal convicción, que la ciudadanía entra
en fase de profunda autocrítica, pues descubre que durante el auge “vivía por
encima de sus posibilidades, y yo sin
darme cuenta…”. Se revisa, analiza,
consulta…en qué habrá dilapidado su fortuna? Porque, incluso se cuestiona si es
que hasta llegó a tener alguna fortuna,
según le acusan las autoridades. Pero…, si me ha limitado a pagar la hipoteca
del piso…, si sigo con el coche de segunda mano que tiene ya diez años. Si he
sacado a los hijos del colegio y los llevo a la escuela pública, les he mandado a
campamentos de verano con la parroquia. En qué me habré desmadrado y no me
acuerdo?. Se pregunta con desgarradora sinceridad autocrítica. Es verdad que
ahorraba las pagas extras para tener una cierta seguridad, y las metió en
preferentes, por la insistente publicidad de los bancos y cajas. Por cierto que
actualmente tienen valor cero y no se puede recuperar su importe, a pesar de
que así lo garantizaban las entidades. Quizá que celebró las bodas de plata en un
restaurant invitando a sus familiares más directos? Debe ser que hemos vivido
sin control: por eso, ahora me han reducido el sueldo una cuarta parte y
quieren mandarme a trabajar a la fábrica de Tarragona. Me han subido la
retención del IRPF y me han eliminado las deducciones y bonificaciones en la
Renta. Me han suspendido las becas de los hijos porque tengo una vivienda
propia. He tenido que soportar una inspección fiscal porque no he declarado el
IVA de unas obras en mi vivienda porque amenazaba con
ruina y me han levantado un acta por 165 €. No saco el coche porque el precio
de la gasolina es muy alto. El banco me ha puesto la “cláusula suelo” en la
hipoteca y aunque los tipos de interés están muy bajos, a mi no me beneficia
porque tenía una cláusula oculta que no me permitía beneficiarme de los
descensos, aunque sí soportar los
aumentos de inmediato. Y aquí me encuentro analizando en qué gastos estoy
viviendo por encima de mis posibilidades, tal como me amonestan los políticos. Tendrán
razón y es que no soy solidario?
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