jueves, 20 de marzo de 2014

LA FELICIDAD DE LOS ESPAÑOLES



LA FELICIDAD DE LOS ESPAÑOLES.
En una encuesta a nivel europeo se analiza el grado de satisfacción y felicidad de los distintos países, mostrando que los españoles se encuentran entre los más felices de Europa. Que se sienten satisfechos de la vida, resaltando que la familia es la base, que el clima es agradable, que la esperanza de vida es de las más altas y se disfruta de la paz en una  monarquía en libertad. Por lo visto en la encuesta no han participado los seis millones de parados. No dan importancia al hecho de que la tercera parte de la población tiene dificultades para cubrir sus necesidades y que la pobreza llega a los doce millones, de los cuales tres la padecen  severa. Tampoco han debido intervenir en la encuesta a los que han v rebajado sus sueldos entre un 25 y un 50%. Se sienten satisfechos a pesar de que la electricidad es la más cara de Europa. Que los impuestos  son los más altos de Europa, aunque gracias al fraude generalizado, los tipos impositivos reales son los más bajos. Parece que no les afecta que el gobierno haya ayudado a la banca con 250.000 millones de euros que se han detraído de la sanidad, educación y servicios sociales básicos. Que se hayan desahuciado a casi un millón de familias de sus viviendas por impago de sus hipotecas por carecer de trabajp, aunque esos bancos a los que se han ayudado con fondos públicos se muestran  insensibles ante la tragedia de la población.. Debe parecerles sin importancia que la clase política española  ha encontrado en ella su medio de vida y muchos están enfangados en la corrupción. Y que los funcionarios no cumplen con su misión de  servidores públicos que les exigiría denunciar a sus jefes y compañeros corruptos.. Que la justicia la administran jueces cuyas sentencias se basan en leyes que se oponen a los tratados internacionales que son legislación prioritaria sobre la española. Que existe una justicia para los poderosos a los que se aplica con magnanimidad y se les indulta, en cambio hay otra rigurosa para la población que carece de medios para defenderse  y se someten servilmente a  inspectores fiscales, a las policías  que les reprimen por ejercer sus derechos. Con todo este panorama, afirman que son felices. Es la felicidad  del necio  temeroso, que no se atreve a plantarse ante tanta injusticia.  Envidia a los poderosos que han acumulado riqueza aprovechándose de la ignorancia de la población, aunque esa masa sin criterios, si puede, evade pagar impuestos,  juega a la lotería como última esperanza porque realmente su gloria  es ganar dinero por el medio que sea. Esas estadísticas florecen en poblaciones educadas en un sistema acrítico que estimula el individualismo y les hace creer que el trabajo es un castigo y que vivir del cuento da prestigio. Si, a pesar de todos estos  problemas  se sienten felices, pues va ser cierto que “España es  portadora de valores eternos”

1 comentario:

Fede dijo...

Siempre me había negado a creer en ese dicho de "Cada pueblo tiene el gobierno que se merece"; noticias como estas, hacen que esta postura se me tambalee.