EL MIEDO Y LA COBARDIA DE RAJOY
En un programa de televisión
piden a un politólogo afamado una descripción psicológica de Mariano
Rajoy. Expresa como premisa que ser inteligente o listo no es condición para ser un buen gobernante, que
en general los inteligentes tienen valores para otros objetivos o profesiones, pero que para ser político hay
que descartar la inteligencia como un elemento de riesgo. Que para apoyar sus
puntos de vista ya tiene la Administración General. El político tiene que tener
principalmente coraje y decisión y saberse rodear de asesores eficaces a los
que tiene que mandar, sin que tenga
ningún inconveniente en despedirle si se extralimita o le adula en exceso. No
puede ser cobarde porque cada día tiene que tomar decisiones que van a producir
dolores a algunos. Pero no puede dejar de analizar las consecuencias humanas de
sus decisiones. Un presidente no se
puede escudar en una televisión de plasma a la hora de comparecer ante los
periodistas para que no le pregunten o repregunte, Tiene que faltarle tiempo
para dar todas las explicaciones a la comunidad sobre la actuación delictiva de
miembros de su partido y si es el caso, las
suyas por acción u omisión. No puede mostrarse nervioso ni temeroso cuando
tiene que reunirse con sus partenaires extranjeros. Y defender sus puntos de
vista con vigor frente a los las autoridades financieras de la UE. No puede ser
pusilánime ante la decisión abusiva y desconsiderada de Almunia respecto a las
ayudas al sector naval. Todos saben que en la gestión de las mismas se han
producido múltiples irregularidades en todos los países, pero que se han
solucionado negociando. No tiene coraje para enfrentarse a la tremenda
humillación a la que se está sometiendo a la población española por parte de
los organismos comunitarios. Que seis
millones de parados son personas que
sufren, no números. Rajoy debe comprender
que formamos parte de un club en el que hay obligaciones que cumplir, pero
también derechos. Parece que le da
vergüenza exigirlos. Que no se puede admitir tanto paternalismo por parte de
los países ricos ni mostrar miedo a tomar decisiones que nos enfrenten a los
que son ricos en defensa de nuestros derechos. Que el miedo es una reacción
irracional que lleva a la cobardía paralizante. Que sepa que tiene bazas
importantes para jugar, pero que tiene que tener coraje para mantener la mirada
sin avergonzarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario