LOS ULTIMOS JUBILADOS AFORTUNADOS…
El indicador más expresivo
del progreso del nivel de vida de la sociedad ha sido siempre que los hijos disfruten
de una mejor calidad de vida que la generación anterior. Es un dato objetivo. En general históricamente esa ley se ha cumplido, pero esta tendencia ha
quebrado, ya no se puede afirmar que las generaciones nuevas superarán
el bienestar de los que se jubilaron con el cambio de siglo. Tuvieron facilidad de un trabajo fijo al terminar sus estudios o para cambiar a otros mejores por la gran demanda de trabajadores formados y la oferta limitada. Sus pensiones,
inferiores a las de otros países, no serán las que recibirán los jóvenes
actuales al jubilarse. Viven a la
expectativa de encontrar cualquier trabajo
con duración quizá semanal o mensual,
pero siempre con fecha de finiquito
y con sueldo que difícilmente llegará a mileurista. Además, con la cruel
ironía de los que afirman que la generación actual es la mejor preparada porque tienen carreras, masters y hablan idiomas. Es huir sin rumbo por la falta de coraje de la juventud actual que prefiere ocuparse
acumulando conocimientos sin límite
creyendo que ello les asegurará un
empleo. Es un error, pues las empresas
no necesitan grnios, sólo trabajadores
con suficiente formación, pero con decisión para buscar un empleo aunque ello les exija salir al
extranjero, pues reiterarse en el
romanticismo de querer trabajar al lado de casa no deja de mostrar carencias a la hora de los planteamientos vitales.
Seguir estudiando eternamente es un síntoma de inmadurez, pues ninguna empresa
normal va a elegir a un sabio para
dedicarse a tareas convencionales como negociar con clientes, elaborar programas de producción, tramitar subvenciones o reducir costes.. Los empollones
suelen tener importantes limitaciones a la hora de las relaciones humanas
y no pueden sustituirlas con
conocimientos exotéricos que nadie les demanda. Sólo deben saber expresarse con naturalidad y tener iniciativa e imaginación sin estar a la
espera de las órdenes del jefe. Por eso,
es hora que en las universidades y en los centros de enseñanza se capacite a
los alumnos y alumnas a cultivar su personalidad sin complejos y con eficacia.
Los últimos profesionales de aquella sociedad feliz ya han pasado a la historia
y las ventajas sociales y profesionales no volverán. Tendrán que aprender a defender sus
derechos aunque los políticos tengan planes perversos para rebajarles las
prestaciones de jubilación con la disculpa de que el sistema es insostenible.
No dicen la verdad: se ha rescatado a la banca, crecen los presupuestos militares
y persisten las ventajas medievales para los altos funcionarios que viven a caballo
entre la erótica de la política y si fracasan,
pueden volver al puesto que tienen asegurado. Se ha tergiversado el concepto de
conocimiento asimilándolo con el de
cultura y ahí radica el origen del fracaso
de sociedades anquilosadas como la española.
1 comentario:
No, Javier, no creo que sea la última generación de jubilados afortunados, desde siempre y generación tras generación ha habido una élite de jubilados afortunados independientemente de su curriculum vite y años de vida laboral aportando a la S.Social desde que se instauró.
En esta élite de jubilados afortunados para siempre jamás, estarán los políticos sin escrúpulos de agenciarse todo lo que sea público y les abra esas famosas puertas giratorias, los ejecutivos-gestores del empresariado de las subvenciones y contratos públicos, de los grandes mangan, digo magnates que en su afán por ser líderes de mercado no les importa pisar a otros con ética y conciencia del reparto del beneficio de la riqueza (pocos, pero los hay que por sus principios están a punto de arruinarse, si no lo están ya), explotar a sus trabajadores o externalizar
sus empresas a países emergentes donde no se respeta el medio ambiente ni la salud de sus extenuados trabajadores controlados al segundo su rendimiento y con 10 € mensuales de salario ( visto hoy en EITB, un documental en TUNEZ y dedicado a uno de los más ricos, del mundo mundial, empresario español, con mas de 150.000 trabajadores que dudo sepan qué es eso de la jubilación).
Y sin contar los de "sangre azul" de alta cuna y baja cama.
Estos y más que por su jubilosa extensión omito, son los actúales y futuros JUBILADOS AFORTUNADOS.
Los actuales jubilados mindundis, tengan o no un master o un doctorado, irán perdiendo poder adquisitivo (a pesar de que hayan ahorrado 2€,mensuales según la recomendación de la experta y dicharachera Celia), los futuros jubilados no conocerán lo que es recibir una pensión por su vida laboral al final de esta...creerán que son historietas de los abuelos cebolletas.
Saludos.
Publicar un comentario