BOMBAS INTELIGENTES
Cuentan que el premio Nobel de Medicina, Ramón y Cajal, fue
director de un hospital de guerra en la
independencia de Cuba. Un coronel se empeñó en meter su caballo en su hospital para que estuviera
seguro. Pidal se lo impidió y dicen que
ambos llegaron a las manos. El
general Toral, máxima autoridad en dicha guerra volvía a España embarcado con las tropas derrotadas lleno de heridos, moribundos y soldados
desmoralizados. Al llegar a Vigo y fondear, Toral fue el primero en desembarcar dejando a
todos a su suerte. Tuvo que volver
abordo, pues al llegar a tierra se encontró con un
motín organizado por los familiares de
los soldados que esperaban en los muelles. Son actitudes de militares que sólo
tienen el cerebro preparado para la
fuerza. Pero el caso de los ministros
Pep Borrel e Isabel Celaá es diferente, pues para justificar la
rectificación de la decisión de anular el envío de las bombas a Arabia, ambos
argumentan ingenuos “como son
inteligentes, evitan caer sobre
los yemeníes” Si se tiene en cuenta que los jeques del petróleo han reaccionado
amenazando con anular el contrato de
cinco corbetas que darán trabajo a 6000 trabajadores en Cádiz, la
progre jueza Margarita, ministra del ejército, se ha
tenido que tragar el marrón de rectificar su decisión de anular la
cancelación inicial del envío de las bombas inteligentes. Se debe a un síndrome que afecta a seres excepcionalmente inteligentes y que
cuando se calzan botas o se ponen el
casco militar se les atrofian las meninges y sus mentes siguen mecánicamente
las ordenanzas militares. Ignoran todo atisbo de lógica, pues cuando
los militares oyen l palabra
“lógica”, ordenan ¡cuerpo a tierra! pues es una limitación de
los civiles, tergiversando el sentido de
las cosas. En los casos descritos un coronel mete al hospital a su caballo. Un
general escapa de las turbas para que no le linchen y que ministros tan sesudos crean
natural que se fabriquen bombas con
sentimientos capaces de distinguir las personas
buenas de las malas. Decía Molière “Todo va bien, incluso cuando va mal.”
1 comentario:
Pues no dejes de asombrarte, tenemos unos políticos que hacen filtiré sin hilos y todo por la patria que arman a nuestros valientes militares y a militares de otros con unas armas y material guerrero super-inteligentisimas de flipar: submarinos que no flotan, por eso son submarinos sino serían barcos ( digo yo), aviones, alquilados a otros países, tipo yak42..que nos salen rentables( en identificaciones.. un totum revolutum, en manutención del avión y encima nos quedara para un chupito o dos)y luego con un Réquiem todo arreglado y lo más de lo más las bombas inteligentes que distinguen entre yemenís: alborotadores y malos malísimos Y yemenís inocentes y buenos buenísimos.
O sea preferimos que los nuestros tengan trabajo y coman....y los yemenís que se jod...n... no tenemos la culpa de lo que hagan con las armas una vez vendidas, como son inteligentes ya saben lo que hacen ( quizás pregunten al yemení si es bueno o malo para hacer Booón!!).
Otra cosa sería si los yemenís invadieran Perejil.
Saludos!!!
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