EL COCKTAIL DE MODA: CON UNAS GOTAS DE ARSENICO
Parece que hay que echárselas
para darle más “fuerza” Dicen los expertos que está “de muerte” Lo ha tomado el
general bosnio croata Slobodan Praljak
brindando por sus víctimas ante las cámaras de TV para celebrar que el Tribunal Internacional para
Crímenes de Guerra en Yugoslavia le ha condenado a 20 años de cárcel por sus hazañas bélicas en el matadero de
Yugoslavia. Desde que se ha abierto la veda de los generales perdedores en
aquella carnicería varios de ellos ya han sido condenados. Mantienen ante los
tribunales una actitud de soberbia y dignidad,
como corresponde a su profesión y rango. Este tribunal creado en 1993 por la
ONU responde al “arreglo de cuentas” que Occidente tenía pendiente de pasar a Servia
por su histórica amistad con Rusia. Por tanto de justicia, más bien poca. Son los
vencedores que imponen sus leyes de
guerra a los perdedores. Les han aplicado la “Siegerjustiz” La historia de este general y la de los otros
“descerebrados” condenados es escalofriante, pues fueron los verdugos
que impartían leyes de guerra en
sus exitosos y sangrientos avances militares
siendo bien conocidos en el mundo
occidental que los magnificó, aunque los
equilibrios geoestratégicos y militares
existentes no aconsejaban denunciar
estos crímenes de los servios y sus
amigos de aventuras ni tampoco los que cometieron las tropas de interposición
de la OTAN desplegadas para poner orden
en el ring yugoslavo. El tradicional valor y patriotismo militar lo han demostrado
estos generales: después de ser
derrotados, han buscado eludir sus responsabilidades huyendo como gallinas
de la justicia vengativa de los ganadores. Pero que Praljak, como una estrella mediática, eluda sus responsabilidades de jefe militar, se tome
un combinado aderezado con arsénico ante las cámaras como testimonio de su
valentía y se suicide, hace suponer que es broma el slogan: “valor: se le supone” Así, todos
satisfechos: la muerte gloriosa del suicida, la admiración de sus conmilitones por
esos rasgos de valentía, y los vencedores, que imparten la justicia
vengativa a los vencidos. No tan satisfechos quedarán los deudos de los masacrados y enterrados amontonados como animales en fosas gigantescas por estos fanáticos defensores de las esencias militares. Hay que
saber perdonar y no enredarse en temas del
pasado, tal como argumentan aun los vencedores de nuestra Cruzada del 36 cuando los familiares de los perdedores buscan los restos de los suyos
escarbando en las cunetas. Mientras, Rajoy alardea de no haber dado ni un euro para recuperarlos durante sus dos mandatos.
1 comentario:
Lo triste es que no lo tomó antes y es que en los valientes, se supone, es mas que habitual ese gesto de "valentía y honor". d
De pequeña oía un chiste que se le puede aplicar a estos "valientes" soldados de la muerte, se decía por lo bajini sobre nuestro insigne mini Führer: "Paquito, en la guerra muu valiente y aquí todo te cagas", la diferencia con el "Generalazo por la gracia de su Dios" es que murió, y vivió presuntamente unos días u horas menos, en el catre con un brazo de mas, dicen que con el incorrupto de Sta. Teresa con el que dormía habitualmente.
En fin, Javier, aquí aun esperamos y esperaremos que la Justicia sea eso Justicia y se juzgue a los que con tanto amor guerrero y de Una, Grande y Libre España, Unidad de destino Universal se cebaron en sus "enemigos" sembrando las tapias y cunetas de cadáveres y ya no sólo en tiempo de guerra sino después y sobre todo con la población civil, ya sea porque tenían lazos familiares o ideológicos con los "rojos" o por ambición de incrementar su patrimonio incautando el de "los rojos
Saludos!!!
PD. Un interesante artº sobre este tema.
http://www.nuevatribuna.es/opinion/candido-marquesan-millan/represion-economica-franquismo-otra-represion-cruel-gran-parte-desconocida-espanoles/20171216103048146370.html
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